A Alex de la Iglesia le gusta jugar con lo grotesco y las referencias mas disímiles y su mas reciente pelicula sigue esa linea tan caracteristica. Insólitamente ambientada en el mundo del negocio de los centro comerciales, nos presenta un personaje disparatado, el capo de las ventas y la seducción Rafael, en medio de las situaciones mas disparatadas. A medio camino de la comedia mas negra y el film de suspenso a lo Hitchcock. Lo mejor es la primera mitad del film, el gordo de la Iglesia se luce como un narrador efectivísimo atento a los detalles mas banales de los que extrae un punto de vista hasta original acerca del consumismo. La competitividad, el revanchismo y la discriminación se nos son presentadas sin mayor disfraz y de la manera mas jocosa posible. A esto contribuye el protagonista Guillermo Toledo que se mueve en la comedia como un pez en el agua.
Luego de esto el macabro plot se establece y la pelicula se torna mas convencional y algo reiterativa con momentos sacados del triller hasta de Mel Brooks, si la pelicula se hubiera mantenido al nivel de sus primero 40 minutos hablaríamos de una cinta estupenda, pero eso no retira en nada la idea que tenemos del talentoso director, aunque su ultima pelicula luzca asi de irregular.
Jorge Esponda
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