4. Venga, o salimos todos del hoyo o no sale nadie
Y bueno, estamos en julio de 2002, entonces envías una invitación a quince amigos, colegas de acá, para unirse a una lista de yahoogroups y así empieza Cinemaperú.
Así es, para el 2002 ya había salido de todos mis problemas de papeles, que era lo más importante, tu no te imaginas lo que es estar de ilegal en otro país, tienes la mitad del cerebro ocupado en eso, sobretodo si te cambian las reglas del juego a cada rato. Entonces ya en el 2002 estoy más tranquila, sigo con mi trabajo de edición y eso, y me entero que va a haber un congreso de cinematografía en la Universidad de Lima y yo me digo “Ah por fin un congreso, ahora sí van a consolidar mejor lo de la nueva ley”. Claro estábamos sin una buena ley desde el 92 que se cayó la anterior ¿no? Entonces pensé van a afianzarlo mejor, van a hablar sobre las nuevas tecnologías, sobre el video, porque yo en ese momento ya había editado tres documentales en video y dos cortometrajes. Estaba familiarizadísima con el video en Betacam SP y en Betacam Digital, incluso en Mini DV, estábamos editando un documental en Mini DV y el destino era la televisión, calidad broadcasting, tienes que responder a ciertos estándares de calidad que son eminentemente técnicos, entonces veo que esos estándares se logran con Mini DV, esto es con tecnología mínima. Bueno entonces pensé que en este congreso se hablarían de todas estas cosas, que aquí, que allá, que internet… Patrick Axen, el sueco que vino con la delegación al festival de la Católica de este año ya tenía abierta una lista, estaba aún probándola para la gente de la escuela de cine. Entonces hablé con Emilio Bustamante de quien soy muy amiga de la universidad y le pregunto como fue el congreso y me dice “realmente no fue lo que se esperaba, muchísima gente joven, muy pocos cineastas de trayectoria, me dijo que prácticamente se habían hecho como pequeños mítines de algunos cineastas enarbolando un proyecto de ley como en una plaza” Y yo me dije “¡Dios mío que desastre!”. “¿Y hablaron algo del video?”, “nada”. Me dije “esto no tiene sentido”. Y yo recibía muchísima información de primera mano que no utilizaba, información de producciones, de festivales, de fondos, por entonces los cortos no iban a festivales ni nada, por ejemplo cuando fui al festival de La Habana en el 99 y vi que circulaba mucha información, me dije “¿Por qué esta información no llega al Perú?”. Habían algunos peruanos ahí que se suponía representaban instituciones pero nada, si están acá ¿Por qué no informan esto allá? ¿De que se trata esto, de especular con la información? Si se supone que toda esta información es libre. O sea que nadie puede sacar rédito a esta información, esta información está para que se use. Entonces ahí fue que mandé el mail y dije: “Oigan yo tengo información de primera mano que me llega y no uso, si la mando directamente para allá a ver si comenzamos a hacerla circular y así de paso ustedes me cuentan cosas que pasan en el Perú, que yo me muero de ganas de saber”.
Porque cuando estás afuera te das cuenta de que tampoco perteneces a eso, yo no pertenezco a la cinematografía española, llegas allá y tienes que comenzar desde cero otra vez, todos los cinco o seis años que trabajé acá son fojas cero. ¿A qué espacio perteneces? Entonces yo pertenezco a esto pero también pertenezco a lo otro y yo aspiro en algún momento a editar trabajos de directores peruanos. ¿Pero dónde están esos directores peruanos? Si son los tres o cuatro acostumbrados a trabajar con las coproducciones y que a mí jamás me van a llamar. Entonces hay que formar a la gente. ¿Y como se forma a la gente? Pues hay que empezar por los nuevos realizadores. ¿Y quién esta formando a esta gente? y así. Era una reflexión así, muy sencillita, de atar cabos, si con éstos yo no voy a trabajar jamás pues trabajaré con la otra gente y además la gente de El Refugio estaba dispersa, cada uno a su aire, la gente desesperanzada. Cuando hablaba con la gente por teléfono o me escribían al correo electrónico decían “No, acá no hay nada, no se hace nada”. O sea siempre lo mismo, lo mismo. Yo veo en España que todo el trabajo que hago es en video, que hay una dinámica, que hay una manera de hacer las cosas que no es tan costoso. Y por otro lado hay un montón de festivales a los que no va ningún corto peruano, que están llenos de cortos argentinos… y bueno, así fue que comenzó.
Y de entrada planteas un término que es el de “videastas emergentes”. ¿Qué significa esto?
Bueno lo de videastas no sé de donde lo saqué me parece que de una palabreja que inventó Fernando Birri que es “cineteleasta”, o sea el título que nos daban en la escuela de cine era el de cineteleasta, pero claro siempre la T y la V de EICTV es de adorno porque ¿televisión?, nada. Entonces claro si era gente que hacía cortos en video no son teleastas son videastas, entonces dije “cinevideastas”. ¿Porqué emergentes?, porque de alguna manera yo entendía que la ley 19327 había sido una ley de fomento con la que mucha gente se había podido capacitar, pero hubo diez años de silencio en donde un montón de gente no se había podido capacitar nada y su formación la recibieron en telenovelas, en la práctica. Hay mucha gente que pasó por las telenovelas para formarse empíricamente. Entonces ¿qué hacemos? Toda esta gente que se ha formado empíricamente tiene que sistematizar y consolidar su aprendizaje. Pero claro toda esa información que estoy mandando se la estoy mandando a ellos, no se la mando a la gente que ya está formada, en todo caso es lo que yo siento. Ya ha habido discrepancias en la lista por eso. Yo siento que si vas por delante tienes una mínima obligación moral con la gente que está atrás, por lo menos que los errores que has cometido no los cometa el que viene detrás. Yo pensaba que toda esta gente ya se formó, por eso esta información yo se la voy a dar a los que recién empiezan o a la gente que se está formando recién, la gente dentro de la que podría insertarme y trabajar, con la que soy más afín y que profesionalmente somos los que estamos entre los veintitantos y treintitantos, y los estudiantes, los que vienen atrás y así romper con el círculo este de que la gente que viene atrás no se entera de nada. Eso fue lo que pasó con nosotros ya que hubo un quiebre, se acabó la 19327 y todo el gremio se quedó sin capacidad de reacción. Entonces dije que para romper ese círculo de una buena vez la gente que viene atrás que se siga formando. Y además como era información básica me dije que a los mayores no les iba a interesar.
¿Porqué crees que la información no circulaba, porqué sucedía esto?
No sé, te llegaba la información y como que no había tampoco una voluntad ¿no? una voluntad o un mecanismo para que esa información circule, porque claro, después de que se acabó esa ley, se acabaron los boletines, se acabaron los festivales, fue como si se hubiese acabado todo, y eso es lo que me parecía absurdo, claro, porque si tu trabajas con un grupo de gente y tienes contactos con determinadas productoras, festivales, mueves tus contactos y todo el mundo se entera porque hay boletines, porque hay encuentros, entonces acabó la 19327 y todo eso se acabó, entonces la información llegaba y no pasaba nada con ella, se quedaba ahí, pasaba el plazo y nadie se interesaba, fue como que todo el mundo entró en parálisis, no sé porqué, todo el mundo entró en parálisis, y eso fue lo que a mí me llamó la atención, y lo que más me preocupó ¿no?, me dije, ¿cómo se hace para no volver a entrar en parálisis?
Y creo que eso fue lo que más sorprendió a la gente, por eso la lista creció tanto, porque era increíble que una sola persona suministrara tanta información, en más de un correo se dijo que la lista Cinemaperú había desplazado al Conacine en la función de informar, de conectar, de…
…lo que sucede es que Conacine tampoco lo veía como una obligación ¿no? Y es que nadie lo veía como una obligación, porque los mecanismos no estaban creados. Yo recuerdo que hasta la 19327 salían algunos boletines de la asociación de cineastas y eso si se entiende, que dentro de una asociación de cineastas, entre la gente dedicada a esa actividad, entre ellos circule información de eventos, de festivales, el ambiente era mas cerrado ¿no?, no se trabajaba en video así no mas, la gente de video estaba asociada pero tampoco es que el video tuviese la mayoría de edad, entonces existía la ley, existían boletines, existían eventos, existía como una manera de hacer las cosas, desapareció la ley y por arte de magia, desapareció todo, o casi todo, entonces ahí es que viene internet facilitándolo todo.
Y ese es uno de los puntos clave ¿no? o sea que la lista se convierta en una especie de base de datos, y el otro tema que aparece es el tema de la organización, al respecto Pancho Adrianzén dice que “no hay que ser muy zahorí para darse cuenta de la incomunicación existente entre la gente de cine en el Perú” y ese es un tema que se va encarando también en la lista, tú promueves el hecho de que la gente se agrupe. ¿Qué te lleva a encarar ese tema?
Es otra vez ese terror a que nos quedemos nuevamente paralizados, es que claro, yo he perdido 10 años, yo he tenido que empezar de cero otra vez, y es durísimo, de verdad que yo me siento privilegiada porque he migrado y estoy haciendo aquello para lo que estudie ¿no? pero eso no es sencillo, no es lo normal, entonces han sido horas de horas vagando, pensando una y mil veces “¿qué paso?”, reflexionando “¿qué rayos paso?”, es que todos, a ver digamos, ¿200,000 personas van a tener que migrar? ¡Imposible! ¿Qué hubiese necesitado yo en el Perú para no emigrar? Porque emigrar es un costo, tiene un costo muy alto. Entonces ahí dije “No, aquí lo que falló es que no tuvimos capacidad de reacción, nadie tuvo capacidad de reacción para cuando desapareció la 19327”, entonces lo que dije es que lo que hay que hacer es formar a la gente, formar cuadros, formar gente que pueda asumir cualquier responsabilidad y para formar gente pues tienes que dar como un… como un panorama de todo, de todo el espectro, no sólo quedarme en mi área de montaje, porque de eso depende también mi subsistencia personal, porque en la medida que yo vaya avanzando van a haber cosas que yo voy a dejar de hacer, pero tiene que venir gente atrás para que me supla, porque es así ¿no?, no es un camino de kamikaze…
Claro y eso amarra con una pregunta que una vez planteaste en la lista: para la gente que hace cine o video, esta actividad ¿es una profesión o es un hobby?
Claro, es que ¿cómo te planteas la exigencia de que tienes que continuar en esto del cine, si no te lo planteas como una profesión, como tu vocación? Es un tema muy serio en la medida de que por medio están las vocaciones de muchísimas personas. Creo que los proyectos personales, cualquiera sea ese proyecto, se merece todo el respeto, mas allá de la indolencia de nuestros gobernantes, todo proyecto personal, todo proyecto particular, todo proyecto generacional, merece respeto, o sea no es que la vida de uno es más importante que la de otros. En ese sentido a mi me parece importante respetar la vocación de todos, de toda la gente que esta en la lista ¿no? Toda la gente que ha optado por esta profesión. ¿Porqué digo planteárselo como profesión?, porque si te lo planteas como profesión no dices: “bueno mientras que no pueda hacer cine hago otra cosa”, o sea sí o sí, tienes que desarrollar tu actividad en lo audiovisual, puede que no sea cine, puede que sea algo paralelo, puede ser algo que tenga que ver con televisión o con DVD o con videoarte o con lo que sea, pero si te lo planteas como profesión es: sí o sí me dedico a esto y quiero llegar a vieja haciendo esto.
Cuando te planteas esto como profesión, nacen otras preguntas, sobre todo si eres mujer. Por ejemplo la seguridad social. O sea llego a los treinta y tantos años y ¿dónde voy a parir? ¿En una clínica? Se necesita seguridad social, la gente necesita tener seguridad social ¿no?, si te lo planteas como profesión dices: “Bueno ¿y en qué rubro de la seguridad social estamos? ¿Cuál es nuestro aporte? ¿En qué ministerio o con qué ministerios estamos más ligados? ¿El INC, el Ministerio de Turismo, Comercio Exterior, Relaciones Exteriores?”.
Te preguntas eso porque te lo planteas como una profesión, no como un hobby, porque a mí en lo personal no me gustaría estar en Europa siendo algo así como una pincelada de una cinematografía que no existe, porque tampoco funciona así. Es mucho más fácil para los argentinos el llegar a cualquier lugar del mundo y decir “soy cineasta” o “soy técnico en audiovisuales”, porque claro la gente conoce su cinematografía. Si yo digo, soy editora y soy peruana. “Pero ¿qué se hace en Perú?”, claro entonces dicen “en el Perú no se hace nada”, no falso, en el Perú si se hace, entonces yo también me veo en la exigencia titánica de decir, “si se hace”, y cuando ves tanta gente atrás dices “venga, o salimos todos del hoyo o no sale nadie”.
Entonces la conclusión es que el gremialismo está asociado al desarrollo de cada profesión en cada país, si es así: ¿El gremialismo en Argentina se da porque hay una industria cinematográfica? Y la pregunta sería si en el Perú existen las condiciones para que haya una industria cinematográfica o ¿Cuánto falta para que se de esa situación?
Yo no tengo la respuesta, no tengo la respuesta, pero lo que si tengo claro es que mientras no se resuelva el tema de la formación, eso que conversábamos hace un rato, todo lo que es la formación en el medio, la formación continua, las especializaciones, en la medida en que eso se empiece a resolver y esa demanda se empiece a cubrir, yo creo que va a ser mucho mas sencillo que la gente empiece a acomodarse en las distintas piezas del engranaje. Porque claro, ¿qué es lo que tenemos?, tenemos gente que sale formada de las escuelas, universidades, institutos, etc, y de ahí a la gente que se ha disparado y ha salido sola, pero en el medio tenemos muy pocos especialistas, muy pocas personas que han definido su vocación, bueno también por eso saqué lo de ese mail que decía, “si tienen definida su vocación desde la escuela, la universidad, pónganlo en una tarjeta”. Yo recuerdo que en la universidad nadie quería ser productor, porque era el que hacía, digamos, el trabajo sucio… y un productor es importantísimo. Y no sólo un productor, el productor de campo, yo diría ¿dónde están los productores ejecutivos?, ¿dónde están los coordinadores de producción?, esos que te facilitan dónde hacer todo el tema de la post producción, si hacerlo en película o hacerlo en video, si hacerlo en 16 mm. para después pasarlo a 35mm. ¿En qué laboratorio? Un laboratorio de Chile, o en Argentina porque tienen PAL, o en Europa por la coproducción, los tiempos, la postproducción de sonido… o sea ¿dónde está ese coordinador de post producción? No existe. ¿Dónde están las especializaciones? Mientras no tengamos esas demandas, mientras no se empiecen a cubrir, mientras la gente no se empiece a ubicar, va a ser más difícil que hagamos un gremio, porque asociarse qué significa, que cada uno se va a tomar mas en serio su profesión.
1. El Refugio: una plataforma y una forma de aprendizaje
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4. Venga, o salimos todos del hoyo o no sale nadie
5. Cinemaperú: una gran plaza
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