A History of Violence
Dir. David Cronenberg | 96 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Viggo Mortensen (Tom Stall)
Maria Bello (Edie Stall)
Ed Harris (Carl Fogarty)
William Hurt (Richie Cusack)
Estreno en Perú: 5 de enero de 2006
David Cronenberg (Canadá, 1943) es de esos directores que siempre buscan desconcertar (igual que otros grandes). En A History of Violence (basada en una graphic novel del mismo título) incluso nos sorprende, aunque conserve lo esencial de su peculiar estilo. Y es que nos enfrentamos aquí ante un cine que no hace concesiones y lejano del cine de género a secas a pesar de toda la publicidad de thriller con la que ha sido lanzada. Esta es una película madura y evolucionada. Sin duda de las mejores de su realizador.
La película gira alrededor de Tom Stall (Viggo Mortensen) quien vivirá junto con su familia la interrupción de su pacífica rutina diaria en un pueblo del medio oeste americano a causa de un violento asalto. Esta será apenas la llama que encenderá la mecha de esta intriga que incluye secretos que se verán de pronto removidos, tan secretos como los instintos más violentos que puede tener incluso el mejor de los bienpensantes. Pero todo esto mostrado de manera tan sinuosa y expositiva que a la vista de muchos podría resultar incluso sumamente sencilla. Nada de eso, David Cronenberg nos presenta el choque de este mundo de idealizados ritos con otro oscuro y oculto tras los jardines con flores de vivos colores y los hogares a puertas abiertas. Es un fascinante desarrollo de la degeneración hacia las pulsiones más violentas.
La película es toda una reflexión acerca del progresivo dominio que tiene sobre nosotros la naturaleza violenta de la que somos parte. Desde aquéllas imágenes que contrastan el brutal asesinato en un motel hasta el mundo familiar del protagonista (¿acaso los niños son los únicos que ven monstruos detrás del armario?) o aquellas que van del amoroso y tierno encuentro a la más violenta vejación. La misma violencia es esencial en el ser humano y tenemos que convivir con ella queramos o no. Esto mismo puede llevar a quien la rechaza a estallar ante una mayor presión.
Con el cuidado y detalle que lo ha caracterizado siempre, Cronenberg nos presenta este cambio en las vidas de Tom y su familia, con una riqueza de exposición y momentos que resultan tan maduros y evolucionados como en algunas de sus mejores películas: Dead Ringers, Crash o Spider. Cronenberg es un creador formidable de atmósferas y tensiones, eso ya lo demostró desde sus primeras cintas enmarcadas en el género de horror. Aun así lo que vemos en sus última etapa es un universo alejado y distante a estos acercamientos primarios. Estas se vuelven cada vez mas complejas y difíciles como en A History of Violence.
Muchos comentarios la han situado como una cinta tributaria de los motivos del western y en cierta manera lo es. Ahí vemos al pacífico pueblo que recibe la llegada de los chicos malos que remueven la conciencia y ética del héroe, quien termina enfrentándose a ellos pero sin salir indemne (¿no es con violencia y sacrificio que se construyó el american dream?). Este tránsito por la zona oscura cambiará la existencia de todos, e incluso será revelador: acaso el conocimiento de que la convivencia con ella será inevitable.
Casi cercano al abstracto y expresionismo de sus cintas anteriores, aquí Cronenberg no se limita a crear una mera cinta de choque y entretenimiento sino que fiel a sí mismo sigue perturbándonos y poniéndonos a prueba como espectadores. Que siga así.
Jorge Esponda
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