The I Inside
Dir. Roland Suso Richter | 90 min. | Reino Unido – EE.UU.
Intérpretes:
Ryan Phillippe (Simon Cable)
Sarah Polley (Clair)
Piper Perabo (Anna)
Stephen Rea (Doctor Newman)
Robert Sean Leonard (Peter Cable)
Estreno en Perú: 29 de junio del 2006
Simon Cable ha despertado de un coma tras un accidente automovilístico. Como consecuencia se le ha diagnosticado “pérdida temporal de la memoria” y no puede recordar ciertos pasajes de su vida, de hecho, el último evento que recuerda es de hace dos años. Pero a medida que empieza a recuperar la memoria, su mente se convierte en un rompecabezas de recuerdos esporádicos que involucran muerte, infidelidad y una vida superficial.
Interesante film del director alemán Roland Suso Richter basado en la obra teatral Point of Death. Cinta que podría situar entre Memento y The Butterfly Effect, ya que no es ni demasiado compleja (argumento discutible) como la primera, ni muy comercial como la segunda. Se asemeja a Memento en tanto el protagonista (Ryan Phillipe) emerge entre recuerdos, cada uno más real y más contradictorio que el otro, pero la correcta dirección hace que los espectadores no pierdan la hilación de la historia pese a la continua recursividad del guión, que fue escrito por el inglés Michael Cooney, el mismo de Identity (2003).
Bien sea por pura arrogancia o por sincera capacidad de Suso, los diferentes cambios de tiempo son desconcertantes y dotados de un humor negro del cual el espectador no será ajeno. Sin embargo, hasta que punto una película “compleja” es sinónimo de “buena”. Creo que este film cruza esta línea ligeramente, pudiéndolo haberlo hecho mejor de no ser por la relación “hermano-esposa-amante” tan trillada y llevada n veces a la pantalla.
Sarah Polley es una talentosa actriz canadiense, que es conocida por participar en proyectos independientes. Lamentablemente en este film cumple el rol más predecible y cliché de todos. El también notable Stephen Rea participa en un papel secundario y cumple su cometido para dar paso, oh sorpresa, a Ryan Phillipe, para su lucimiento como estrella de Hollywood pero con adecuado desenvolvimiento. En conjunto, la película se deja ver, más por mérito del director que logra sacar adelante una historia a través de la forma y no del contenido.
Johan Tábori
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