El 2006 no ha sido un año prolífico en películas que consideremos al menos aceptables. Según gente ligada a la industria de Hollywood, éste ha sido uno de los peores años en recaudación. Yo me preguntó, ¿no será acaso que la mala calidad de sus películas tendrá algo que ver? ¿Lógico, no? Siempre, como no, estará ahí el cine que se hace en otras partes del mundo, incluido nuestro país, para encontrar frescura y creatividad, sosteniéndose con uñas y dientes en una cartelera cada vez más sosa y monótona, que no ofrece variedad de títulos ni autores.
En fin, aquí les presento un pequeño recuento de lo que pude ver este año, con la salvedad que me he perdido de películas obligatorias como Volver, Los infiltrados, Mariposa negra (¿?) entre otras. No hago un ránking porque para eso están las radios.
Lo mejor del año
Paraíso ahora. En cualquier enfrentamiento siempre es bueno escuchar las dos caras de la historia. Y pocas veces el punto de vista de los suicidas palestinos (los “malos”, como a algunos les gusta llamar a ciertos grupos de personas) es presentado tan directo y cercano como lo es en esta cinta.
Flores rotas. Sí pues, Jim Jarmusch es un genio. Que silencios para más incómodos, que tristeza tan penetrante, que humor tan fino, que mujeres tan bellas. ¿Algo más que agregar?
Match Point. Tras un descanso creativo (es lo único que se me puede ocurrir), el maestro Woody Allen llega con esta notable cinta, que ronda entre el thriller, romance y el humor negro. Nota curiosa, a varios de mis amigos casados les gustó este filme.
Secreto en la montaña. Fuera de la polémica, justificada o no, generada por esta cinta, no se puede negar que la historia de amor de los dos vaqueros es contada de manera sublime por Ang Lee en este filme, que pese a su calidad artística, tuvo que ceder el Oscar a Mejor película a Alto impacto.
V de venganza. ¿Un cómic político en plena era Bush?
El nuevo mundo. Terrence Mallick vuelve otra vez con una película para cinéfilos, pero una gran película al fin. ¿Lo mejor del film? Sin dudarlo, Q’orianka Kilcher
Hipnosis mortal. Tardío pero justo y necesario estreno. El cine coreano como siempre dando la cara en lo que creatividad visual y en contenido se refiere. Aunque no soy fanático del filme, tengo que reconocer que se trata de un notable producto.
Vuelo 93. Dejo al final la película que considero lo mejor de este año. Una suerte de docu-ficción donde el mérito recae en la neutralidad de las opiniones políticas impresas en la cinta y en la fuerza que proviene de sentirse tan cercano a aquellas personas que formaron parte de de los trágicos incidentes del 9/11. Excelente contraparte de otra gran película, Paraíso ahora.
Películas peruanas
Madeinusa. Cinta que demuestra talento en su directora pero que recurre a una visión transatlántica del Perú profundo, para desarrollar una historia interesante. Película que tiene como mayor mérito su cuidado pero casi artificial tratamiento visual (novoandino escuché por ahí).
Chicha tu madre. Lo mejor del cine peruano tras Días de Santiago. A diferencia de Madeinusa, la naturalidad del guión y de la fotografía es la fuerza que mueve a unos personajes sencillos pero con penas y alegrías, tomando prestado algunos ingredientes del llamado Nuevo cine argentino.
Agradables sorpresas
La casa de los sustos. Fui a ver esta película como cuando a uno lo obligan a llevar al hermano o sobrino menor. Grande fue mi sorpresa al ver la calidad de los gráficos, especialmente de los panoramas, casi auténticos. Y la historia tiene un poco de todo: terror, humor negro y aventura. Notable producto de Columbia Pictures.
El gran truco. Christopher Nolan se hizo conocido por la decente Memento (aunque a mí me gusto más Following). Cuando este tipo de directores, independientes y creativos son atrapados por el lado oscuro de la fuerza (leáse Hollywood), tienden a perder su esencia. Pero El gran truco combina casi a la perfección la técnica favorita de Nolan, entremezclar tiempos, con toda la parafernalia de una superproducción Y esto unido a un elenco de actores en la cúspide de su popularidad, pues el resultado salta a la vista.
El descenso. Aunque me la perdí en su estreno (pensando que era otra de tantas películas terror), lo que me llevó verla en DVD fue que su director era Neil Marshall, responsable de otra interesante cinta llamada Dog Soldiers sobre licántropos militares. Al igual que esta última, El descenso también posee esa sensación claustrofóbica y de impotencia de las víctimas y sin efectos especiales redundantes e innecesarios.
Pequeñas sorpresas
Las torres gemelas. Después de ver Vuelo 93, me quedé con la idea de que cualquier otra cosa que se haga sobre el 9/11 debía ser sentimental y llena de banderas estadounidenses ondeando por doquier. Pero Las torres gemelas se centra en la historia de los dos policías que cumplen con su deber y se encuentran atrapados durante este acontecimiento. Definitivamente no es lo mejor de Stone, pero no se puede desmerecer el hecho de que este director tenga corazón.
Terror en Silent Hill. Al caer dentro del grupo de películas basadas en videojuegos, esta cinta venía con un estigma negativo. Pero la atmósfera gótica y la imaginación sobrellevan muy bien esta cinta, lástima que las instancias finales exagere en tratar de explicar lo inexplicable.
X-Men: la batalla final. Decente final para lo que hasta el momento es la trilogía de los mutantes. Lo que me causó sorpresa fue lo bien que resultó el producto a pesar tener como director al irregular Brett Ratner.
La casa del lago. Me hubiera gustado ver la versión original Il Mare, pero no puedo negar que esta versión del argentino Alejando Agreste tiene lo suyo (el amigo Alex Guerrero me estará maldiciendo por este comentario). La música y el ritmo pausado del filme hacen más que interesante su desarrollo.
Misión imposible 3. La acción está puesta en el lugar correcto en esta cinta de entretenimiento puro pero que cumple a cabalidad su cometido.
Sorpresas no tan buenas
Niña mala. Esperé con muchas ansias esta película y, si bien no es mala, la historia y su matiz independiente no terminan de cuajar con los movimientos de cámara ni sus colores chillones.
Miami Vice. No sé donde quedó el encanto kitsch de la serie de los 80. Tal vez haya sido opacado por el romance tan sincero entre Gong Li (¿cubana?) y Colin Farell. Lo único que no cambió fue que el personaje de Tubbs, tanto con Phillip Michael Thomas como con Jaime Foxx, sigue siendo secundario.
Alto impacto. Creo que a muchos de nosotros nos sorprendió (al igual que a Jack Nicholson) saber que esta cinta efectiva pero truculenta era elegida como Mejor película en el Oscar 2006. Nada más que decir.
Desencanto total
Hostal. Otra de las películas que esperé con ganas. Que fiasco de cinta. Algunos se atrevieron a decir que esta era la mejor película de terror de muchos años. Y para esos que les pareció cool ver el cameo de Takashi Miike, permítanme una palabra…»poseros» (es una broma).
Superman regresa. Hasta ahora me sorprende la espectacular animación de Brandon Routh como Superman. Qué personaje tan plástico y robótico. Pero lo más triste fue ver como fue reemplazada una pícara e inteligente Lois Lane por un personaje salido de una mala telenovela mexicana.
Lo peor del año
El código Da Vinci. Si, ya sé que soy malo con Ron Howard, pero este filme debe ser de lo peor que ha hecho. Al menos en Una mente brillante (su segunda peor película) las explicaciones obvias no causaban el aburrimiento y desencanto que logra a cada momento esta escoria. Si de por sí el libro no era otra cosa que un policial disfrazado de misticismo, al menos cumple su labor de entretener, pero la cinta es una nulidad completa. ¿Y Audrey Tautou? Mal, muy mal.
La profecía. Remake de la buena cinta de los años 70. Es casi un insulto a la inteligencia lo superficial y sin gracia que puede resultar un calco tan malo como este.
La monja. Otro producto de estas cintas españolas de terror con desconocidos y carentes de talento actores norteamericanos. Con una historia jalada de los pelos a más no poder, me dolió bastante haber tenido que malgastar mi dinero en una entrada para tremendo bodrio.
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