De musicalizaciones y documentales


Brand Upon the Brain! (¡Marca en el cerebro!)

Segundo largometraje de The Film Company productora especializada en otorgar libertad absoluta a los proyectos que emprenden sus realizadores, Brand Upon the Brain! se presentó en la función de gala del Festival, con musicalización y efectos de sonido en vivo, y narrada por Geraldine Chaplin. Se trata de un cuento macabro de doce capítulos, construido con recursos del cine mudo (como los cierres de iris o la gestualidad extrema de las interpretaciones), e influido por el expresionismo y el Grand Guignol. En una isla solitaria, una familia integrada por un padre científico y una tiránica madre habita con su hijo en un faro, donde además funciona un orfanato con niños que llevan extrañas marcas en sus cabezas. El canadiense Guy Maddin convierte aquel faro en una metáfora de las jerarquías familiares, las trastoca y distorsiona, y evoca a la infancia como una cruel estación sacudida por oleadas de deseo y venganza. Onírico y posmoderno a la vez, su filme homenajea a clásicos del cine silente nórdico y alemán, y se emparenta con cintas que construyen universos bizarros contaminados de abyección, como La ciudad de los niños perdidos. Pese al incidente que generó un involuntario receso mientras se proyectaba en el Teatro Coliseo, Brand Upon the Brain! demuestra que las técnicas de la época muda del cine aún surten efecto y pueden insuflarle potencia visual y poética a una historia, cuando caen en manos de un talentoso e imaginativo cineasta.

States of UnBelonging (Estados de no-pertenencia)

La norteamericana Lynne Sachs, a quien el Bafici dedica una de sus muestras retrospectivas, considera a este trabajo como fallido. Creemos que en esa imperfección, reconocida con honestidad artística por la misma realizadora, radica su valor. Con retazos de una realidad aterradora, evitando cualquier sesgo sensacionalista, y con imágenes de su vida casera, compone en poco más de una hora un documental personalísimo y experimental, sobre la vida de la cineasta israelí Revital Ohayon, asesinada con sus hijos en un kibbutz durante un ataque terrorista. Para averiguar lo que pasó con su colega recurre a un amigo con quien intercambia llamadas telefónicas y e-mails que sirven de elementos para armar este retrato de un escenario en conflicto. Aquí no hay rollo ni discurso pacifista, sino una confesión sincera que nos dice que la guerra puede tocar nuestra puerta de la manera más terrible y cotidiana.

Only the Strong Survive (Sólo los fuertes sobreviven)

En el Bafici cuentan que hace tiempo buscaban programar una película dedicada al soul, y se decidieron escoger este trabajo que Miramax encargó a D. A. Pennebaker quien lo codirigió con su esposa Chris Hegedus sin un conocimiento previo de lo que estaban filmando. El documental rescata a las figuras que sobreviven de la edad de oro de aquel género musical de raíces afroamericanas cuya magia reside, como declara el gran Sam Moore, en el poder de énfasis que sus intérpretes más dotados, algunos de ellos recientemente fallecidos, dan en cada canción. Convencional y técnicamente amateur, no alcanza el nivel de un Buena Vista Social Club, y se limita a seguir a los cantantes por restaurantes, clubes y fiestas pro-fondos, auditorios pequeños donde continúan desplegando su inmenso arte y humanidad. La magia de esta breve celebración del soul reside únicamente en ellos: Jerry Butler, Isaac Hayes, la ex Supremes Mary Wilson, Wilson Pickett, Rufus Thomas, entre otros.


4 respuestas

  1. […] del canadiense Guy Maddin, una perfomance que será todo un lujo ver en vivo (espectáculo que fue presentado en el BAFICI 2007, por ejemplo). Además, ella conversará con el el público limeño, mañana sábado a las 11:30 […]

  2. […] Simón cuestiona si no es absolutamente ridículo lo que está haciendo: viajar a Lima, por un día, sólo para visitar Polvos Azules y “barrer” con toda la mercadería dividitográfica. Yo le comento que es casi tan ridículo como lo que he hecho yo, que he viajado hasta Buenos Aires, por dos semanas, para estar absolutamente desconectado de la ciudad y concentrarme en el festival, no necesariamente en las películas, sino en pasarla muy bien. Si podés, podés, me dice, y me recuerda el concierto de Nacho Vegas, la musicalización de Brand upon the brain -con narración de Geraldine Chaplin- y, en general, a toda la gente divertida e interesante que he conocido. Le doy la razón, pero le recuerdo algunos comentarios de lectores que dicen que yo era poco riguroso con mis reportes y que parecía que había viajado a Buenos Aires para estar en el shopping y pasarla bien. Simón me mira con extrañeza y pregunta: ¿Y acaso no habés venido hasta aca para pasarla bien? En ese momento sonrío y me alegro de ser su amigo y que existan personas como él. De pronto, guarda silencio y, unos minutos después, se queda dormido, probablemente soñando con las miles de películas con las que va a regresar a Buenos Aires. […]

  3. Avatar de Juan Daniel Fernández

    Brand Upon the Brain! fue una experiencia inolvidable, me quedé huevón por horas… días… hasta ahorita. Ver a los artistas foley hacer los efectos sonoros en el escenario fue un sueño que tuve desde que vi conocí ese arte en Mecánica popular para niños y en La magia en el cine. Guy Maddin es un director demasiado talentoso y genial! Ahora estoy ahciendo todo lo posible para ver su anterior película, The Saddest Music in the World que muchas dicen que es aún mejor que esta, sin embargo, nunca se comparará a la experiencia que fue esta proyección especial de Brand Upon the Brain!… gracias bafici

  4. […] Los premios se entregarán esa misma noche, a las 8.30 p.m. en el Teatro Coliseo, donde hace unos días vimos Brand Upon The Brain!. En la ceremonia de clausura se proyectará la película argentina La Antena, de Esteban Sapir. […]

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