Spider-Man 3
Dir. Sam Raimi | 140 min. | EE.UU.
Intérpretes
Tobey Maguire (Spider-Man/Peter Parker), Kirsten Dunst (Mary Jane Watson), James Franco (Nuevo Duende/Harry Osborn), Thomas Haden Church (Sandman/Flint Marko), Topher Grace (Venom/Eddie Brock), Bryce Dallas Howard (Gwen Stacy), Rosemary Harris (May Parker), J.K. Simmons (J. Jonah Jameson), James Cromwell (Capitán Stacy), Theresa Russell (Emma Marko), Dylan Baker (Dr. Curt Connors), Bill Nunn (Joseph ‘Robbie’ Robertson), Bruce Campbell (Maître), Elizabeth Banks (Miss Brant), Cliff Robertson (Tío Ben Parker)
Estreno en Perú: 3 de mayo de 2007
Spider-man regresa con la moral en alto, aceptado por todo Nueva York, con su relación amorosa viento en popa, pero en su vida no faltarán los problemas y enemigos: un Nuevo Duende, el Hombre de Arena y Venom. Pero, sobre todo tendrá que enfrentar sus conflictos internos. Spider-man 3 es una cinta ambiciosa, que si bien entretiene, termina siendo menor a las dos anteriores aventuras del amigable amigo de Nueva York.
«Es solo una crítica. Te vas a tener que acostumbrar a esto.»
Peter Parker a Mary Jane Watson
En Spider-Man 3
No hay tercero bueno
Recordando entre las adaptaciones de comics al cine, la tercera incursión de Superman ha pasado a ser la más olvidable de todas, Batman Forever de Schumacher resultó el comienzo de una racha que mandó al olvido la franquicia hasta su reinicio de mano de Nolan, a los X-Men tras el cambio de director no les fue bien en su tercera aparición en la gran pantalla. Para los superhéroes no llega aún una tercera parte buena: los personajes ya se han cimentado en el imaginario, no hay que explicar sus poderes; los villanos, maldades e ideas comienzan a agotarse para los guionistas. Tal parece la suerte de este Hombre Araña también.
Spider-man regresa con la moral en alto, aceptado por todo Nueva York, con su relación amorosa viento en popa, pero en su vida no faltarán los problemas, algunos heredados de películas anteriores – su amigo Harry, hijo del Duende Verde, quiere vengarse por la muerte de su padre a manos del arácnido-, y otro nuevos, personificados en Flint Marko, el hombre de arena y un ente extraterrestre que dará vida a Venom. Pero, sobre todo tendrá que enfrentar sus conflictos internos.
Conflictos internos que no se ven en pantalla. La intención de mostrar profundidad en los personajes, revelándolos como gente común que tienen problemas para llevar sus relaciones interpersonales se agradece, pero resulta fallida, y demora el arranque de la cinta. Lo que nos brinda la cinta es un melodrama lleno de clichés y motivaciones primarias, en el que Peter Parker y compañía recitan sus emociones y pesares, pero no los transmiten. Se otorga demasiado tiempo a la construcción de un triángulo amoroso que nunca llega a cuajar y, por ultimo, es desandado por el propio guión. También los nuevos personajes son desperdiciados: Gwen Stacy, Sandman o Eddie Brock resultan meros elementos de cortejo o lucha, nada más.
Y sin fuerza en las escenas dramáticas, este Spider-man ya no tiene tiempo para las sutilezas. Todo argumento es empujado, apiñado dentro de los 140 minutos que dura el film. Aquí ya no se construye, se apilan situaciones, con la mira puesta en llegar lo antes posible a las escenas de acción y enfrentamientos, que a la postre son lo mejor del filme.
Los enemigos de turno están a la altura sólo en los momentos de combate, Sandman y el Nuevo Duende justifican sus actos sobre temas de reivindicación o urgencias monetarias de forma sumaria, para luego traicionarlas en los tumbos del guión. Salen mal librados de la cinta Eddie Brock, anecdótico cuando se convierte en Venom y planea su venganza, y más aun, el traje negro alienígena que le otorga un comportamiento más rudo y brutal al Hombre Araña, pero que también le insufla una nueva actitud, con peinado y pasos de baile incluido, que junto con los diez últimos minutos del film, conforman las secuencias absolutamente prescindibles de la cinta. La premisa/promesa de un Spidey más oscuro quedó solo en eso: una promesa. Si queremos rescatar algo de la película, quizá sea a Kirsten Dunst, más que por su actuación, por el embelezo que produce su presencia en pantalla.
Spider-Man 3 es una cinta ambiciosa, que se traduce en batallas más adrenalínicas y grandilocuentes, como en su extenso metraje, cantidad de enemigos, o sus aparatosos costos de marketing: 500 millones de dólares. Pero, todo eso no garantiza su calidad, si bien entretiene, termina siendo menor a las dos anteriores aventuras del amigable vecino de Nueva York.
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