El gran spoiler del día consiste en la historia de la cuarta película de Indiana Jones, que se ha filtrado rápidamente en la red (pueden leerla al detalle en este blog de MySpace), pero lo que más nos llama la atención es que la nueva aventura del sexagenario Indy se realizará en los «más remotos rincones de Perú».
Así es. Estamos en 1957 y el nuevo objeto de deseo del arqueólogo (siempre Harrison Ford), La calavera de cristal de Akator (The Crystal Skull of Akator), se encuentra en algún perdido paraje de nuestro país, «una tierra de tumbas antiquísimas, exploradores olvidados, y una rumoreada ciudad de oro». Pero Indy y compañía no serán los únicos interesados en este raro objeto: la agente soviética Irina Spalko (ruda belleza encarnada por Cate Blanchett) desea ser la primera en hacerse de la poderosa calavera, pues cree que ayudará a los soviéticos a dominar el mundo. La Guerra Fría en pleno.
En la recreación de los parajes de un pequeño pueblo en la entrada de la amazonía peruana, se utilizaron los inmensos estudios de Universal. Para presentar la jungla en sí, en cambio, se necesitaron locaciones reales. Otro escenario clave y más complicado de construir fue un cementerio, también peruano, según esta ficción hollywoodense: una larga edificación de diferentes niveles que permitió a los personajes arrastrarse entre polvorientas ruinas y antiguos artefactos, siempre bajo la mirada de los guardianes de la tumba.
Como ven, por estas tierras a falta de James Bonds, buenos son Indianas. Un Perú de cartón piedra, lianas de polietileno y tumbas creadas con la utilería más sofisticada que se pueda conseguir con el presupuesto de un blockbuster de fuste. La bicoca de 335 millones de dólares es lo que ha costado la película, lo que ha llevado a los productores Steven Spielberg y George Lucas y al protagonista Harrison Ford a relegarse en la fila del reparto de ganancias del tanque de la temporada.
El acuerdo consiste en que la Paramount Pictures se embolsará toda la taquilla hasta que recupere su enorme inversión. Es decir, la nueva entrega del popular arqueólogo tendrá que recaudar más de 400 millones de dólares para que el emblemático trío cobre sus salarios. Recordemos que la tercera parte de la saga, Indiana Jones and the Last Crusade, consiguió 494 millones, dólares que a finales de los años 80 tenían mayor valor que el actual (salvo que un economista nos corrija).
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