Wanted
Dir. Timur Bekmambetov | 110 min. | EE.UU.
Intérpretes: James McAvoy (Wesley Allan Gibson), Morgan Freeman (Sloan), Angelina Jolie (Fox), Terence Stamp (Pekwarsky), Thomas Kretschmann (Cross), Common (Gunsmith), Kristen Hager (Cathy).
Estreno en el Perú: 24 de julio de 2008
Los guionistas de Wanted han logrado construir un universo propio, que responde a sus reglas particulares -los telares, tejedores, asesinos y balas curvas-, un universo que no se traiciona y funciona, pero también han «deshilado» una historia mucho más compleja que se puede echar uno a extrañar. Es decir, los fanáticos del cómic de Mark Millar y J.G. Jones, y me incluyo entre ellos, extrañamos los trajes, los poderes y personajes –Dirt y Mr. Rictus por ejemplo-, las luchas entre los bandos, y el final, acaso más desesperanzado.
La historia de Wesley Gibson y la comunidad de asesinos creada por Mark Millar y J.G. Jones en su comic book Wanted, es releída e interpretada, usando como base sólo los dos primeros libros (de seis) de la publicación. Para crear otra historia, más light, sangrienta y fantástica, sin llegar a los niveles del original, pero respetando los mismos temas de fondo: el potencial personal, la corrupción del poder, y la insatisfacción como motor de la búsqueda de objetivos e identidad. Como otras veces con la adaptación de un cómic a la pantalla grande, hay que preguntarse: ¿es válida este desvío del material original? La evidencia dice que sí. Un gran ejemplo nos lo da el último Batman, The Dark Knight. Usar las ideas originales de una obra, sus personajes y temas para crear un universo paralelo, propio, es una decisión que refleja, de por sí, la diferencia entre los medios gráficos y fílmicos.
Entonces, luego hay que seguir preguntándonos: ¿es lograda esta adaptación? Aquí la respuesta es mixta. De una parte, los guionistas han logrado construir un universo propio, que responde a sus reglas particulares -los telares, tejedores, asesinos y balas curvas-, un universo que no se traiciona y funciona, pero han «deshilado» una historia mucho más compleja que se puede echar uno a extrañar. Es decir, los fanáticos del cómic, y me incluyo entre ellos, extrañamos los trajes, los poderes y personajes –Shithead y Mr. Rictus, por ejemplo-, las luchas entre los bandos, y el final, acaso más desesperanzado. Pero es una percepción particular, un capricho y reparo personal. Lo cierto es que Wanted, la película, es una historia diferente, basada en las mismas premisas, y con ella no se llega al mismo punto. Y eso no está mal.
Entonces, ¿Se busca es un buen filme? No. Su director Timur Bekmambetov se caracteriza por el abuso de efectos de computadora, por realizar secuencias de videoclip que cuando no resultan ininteligibles, son erráticas y efectistas. En su propuesta más vale el artificio, la pirueta y la explosión que un verdadero gusto por contar cinemáticamente. No quiere contarte el cuento, quiere venderte el envase de lucecitas nomás. Esto va en detrimento de sus personajes que se quedan en un limbo superficial. Tienen motivaciones, sí, pero sólo en la medida que son ejecutores del guión. Aquí Jolie luce sus curvas; Freeman, su impostación –¿hace cuánto que se viene repitiendo este actor?-; y McAvoy queda reducido a sus acrobacias y lamentos. Sumado a un vuelco anticlimático en la resolución –con un texto grandilocuente-, que comparada con las secuencias anteriores y aceptando el estilo del director, está falta de adrenalina, la cinta se cae. Wanted puede resultar entretenida en cuanto alucinatoria, pero no es más porque desperdicia una historia que, en el cómic y el papel, se proponía mejor. Si sólo se trataba de vender explosiones y un soundtrack rockero, los responsables pueden estar tranquilos, eso sí lo han logrado. Los que buscábamos algo más, tendremos que ver de nuevo The Dark Knight, o esperar por otro cómic al que en Hollywood traten mejor.
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