Cancillería crearía la Film Commission del Perú

A propósito de la reciente aprobación de la Ley de Cine en Nicaragua, que regula los rodajes de producción extranjera en su territorio, hay que destacar una nota de El Comercio de la semana pasada y que ha pasado más o menos desapercibida. Es el anuncio de la creación, en el seno de nuestra Cancillería, de una Comisión de Filmaciones, una dependencia dedicada a promover el empleo de escenarios nacionales como locaciones cinematográficas, lo que se conoce en el ámbito internacional como Film Commission. Se trata de un pilar fundamental de difusión y capitalización que posee toda cinematografía que se respete, y que suele no ser una por país, sino varias, dependiendo de cómo se organiza cada nación, en regiones, estados federados o comunidades, y de cuánto le interese el asunto a las autoridades nacionales y locales.

Esta iniciativa es de la Oficina de Promoción Comercial e Inversiones en Los Ángeles, del Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo que se concentraría en los requerimientos de las empresas de Hollywood. Incluso, según la nota periodística, «solo en 2009, siete importantes productoras consultaron (…) sobre la posibilidad de filmar en Perú. Pero al no haber una oficina formal que se encargue de facilitar el ingreso al país de las producciones y garantizar la seguridad de los rodajes, dichas oportunidades se frustraron».

Ricardo Romero, representante de dicha oficina en Los Ángeles, comentó que «la idea es que la Comisión de Filmaciones de Perú se cree antes de la próxima edición de la Feria de Locaciones que será en marzo del 2011, esa es la meta». Se refiere al Location Trade Show, un importante evento organizado por la Association of Film Commissioners International (AFCI) que, desde hace 25 años, sirve de vitrina a diversas cinematografías del mundo -incluidas algunas latinoamericanas, como Argentina y Colombia-, que presentan en cómodas instalaciones un conjunto de materiales impresos y audiovisuales sobre sus más explotables locaciones a productores de cine y agentes turísticos de todo el orbe. Por lo pronto, en la lista de exhibidores de la edición 2010, realizada en abril pasado, figura la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú), dependencia del Ministerio de Comercio Exterior (Mincetur).

Sin duda, una Film Commission será valiosa para la actividad cinematográfica y audiovisual peruana, y para el país en general por generar trabajo y divisas, pero es necesario que oportunamente se informe sobre su funcionamiento. ¿Será una dependencia de la Cancillería vinculada principalmente con Promperú? ¿Conacine tendrá un rol activo? ¿Qué ente administrará los recursos de la Film Commission y cómo lo hará? ¿La cinematografía nacional se beneficiará de modo permanente de sus ingresos? ¿Los gremios participarán en la fundación de la entidad? ¿Habrá un porcentaje para la localidad donde se ubica la locación utilizada? La Cancillería, Promperú y Conacine deberían dar a conocer el estado de las gestiones, antes de que el apuro por asistir al Location Trade Show 2011 con algo ya instalado propicie una creación apresurada y no discutida apropiadamente.