Este 26 de enero un corto peruano volverá a estrenarse en cines comerciales, algo que no sucedía desde el ya lejano año 1992. «Aya», de Francesca Canepa, se proyectará junto con El soñador, el esperado segundo largometraje de Adrián Saba.
«Aya» llegará a los cines luego de haber ganado una muy disputada competencia online, en un novedoso concurso organizado por la producción de «El soñador», quienes con gran iniciativa vieron la oportunidad de promocionar el estreno de su película a la vez que ofrecían un espacio privilegiado para nuevos realizadores nacionales.
«Aya» es el corto que se exhibirá antes de «El soñador» (2015), y que de paso sirve como introducción al filme de Adrián Saba. En la historia de Francesca Canepa, el protagonista es un niño cuzqueño quien es el único sustento para su madre enferma. De igual forma que en «El soñador», aquí los sueños son los móviles de la trama y, en tanto, los principios están en juego, manifestando la dualidad del personaje principal. Alternamente, «Aya» tiene un incentivo estético naturalista, aprovechando el espacio idílico cedido por el campo. (Reseña de Carlos Esquives)
Si bien se trata de un caso excepcional, es saludable que un cortometraje nacional pueda ser estrenado en las salas de cine, tal como sucedía décadas atrás por mandato de la Ley 19327, hasta que esta fuera derogada a fines de 1992. Desde entonces, y a falta de una sólida política estatal que promueva la exhibición de los trabajos de nuevos cineastas, solo queda confiar en iniciativas privadas, como la de este estreno comercial conjunto.
«Aya» destaca además por otras razones: está dirigido por una cineasta mujer. Recordemos que solo 4 de los 47 largometrajes vistos el 2016 fueron dirigidos por una mujer. Francesca Canepa, la directora del corto, es una joven cineasta peruana de 26 años que realizó sus estudios de cine en Francia y España. Con «Aya», su primer corto como directora, obtuvo el año pasado uno de los premios del Concurso Nacional DAFO, así como el premio a Mejor Opera Prima en el Festival Filmocorto.
Al tratarse de una historia que trascurre en un pueblo andino en Cusco, era natural que esta se narre en su idioma, en quechua: «Quise rodar esta película en quechua para reivindicar nuestra cultura. El quechua es un idioma muy poético y me parecía que iba muy bien con lo onírico de la historia. Tuvimos un intérprete que me ayudaba a darle indicaciones a la madre del protagonista que sólo hablaba quechua. Randy, el niño protagonista, sí hablaba español. ‘Aya’ significa ‘cadáver’ y ‘alma’ en quechua, sentí que esta suerte de oxímoron resumía bien la historia ya que está marcada por contrastes», afirma Francesca.
Luego, la joven cineasta nos detalla los inicios del proyecto de su cortometraje: «La muerte de dos personas muy queridas fue la inspiración principal. Sentí que a través de sus muertes podría hablar de algo más grande, sobre la realidad social de nuestro país e intentar sensibilizar al espectador sobre temas que se disimulan: el trabajo infantil, la desprotección de los menores, falta de seguridad social. Estos asuntos están como tela de fondo en nuestro corto».
«Aya» es una producción realizada en Cusco, contando en buena parte con profesionales de la región. «Escribí el corto pensando en el Cusco. De hecho, las locaciones ya estaban definidas antes de terminar el guión. Sentí que el lugar le iba a aportar mucho a la atmósfera melancólica de la historia y ayudaba a reforzar la soledad de nuestro protagonista», nos cuenta Francesca.
Sobre el siempre arduo proceso de producción, nos comenta: «Fue todo un reto. Tuvimos poco tiempo de preparación, yo estudiaba en el extranjero y vine a Perú a grabar este corto durante mis vacaciones de Navidad, durante tres semanas. Entonces, contacté por email a Jimena Hospina, quien se convirtió en nuestra productora y ella me presentó a Christian Valera, el Director de Fotografía. Los tres viajamos a Cusco y ahí reunimos a los demás miembros del equipo, reclutamos gente por las calles para el casting, definimos locaciones, etc. La preproducción duró una semana y el rodaje, 6 días«.
Respecto a los referentes cinematográficos que tuvo en mente durante la realización de su corto, Francesca nos dice: «Soy una amante del cine realista con temática social. Nuestro rodaje fue inspirado en el Neorrealismo Italiano, con actores no profesionales locales tocando temáticas que los afectan directamente. Para el estilo narrativo, junto con Gino Moreno, nuestro editor, fuimos probando y envolviendo el corto de una onda onírica. Siento que finalmente se crea un contraste interesante entre la dureza de la historia y lo bello del paisaje, así como es en la vida misma. Queríamos que la narrativa minimalista fuera como una translación del estado emocional del protagonista y reflejara la crudeza de la muerte. Tal vez inconscientemente haya algo de Tarkovski en el filme. Para la escena del funeral me inspiré en «Doctor Zhivago». En general, admiro mucho el trabajo de los hermanos Dardenne, Kiarostami, Ken Loach. Supongo que en el proceso creativo se van sublimando muchas de sus obras».
Con el estreno en cines comerciales Francesca y su equipo tendrán la gran oportunidad de hacer llegar su trabajo a una audiencia más amplia a la que usualmente alcanza un cortometraje. «Los cortos no tienen muchas ventanas de exposición fuera de los circuitos privados de festivales y gracias al equipo de “El Soñador” podremos estar en las salas de cine comerciales. Esperamos que los cines nos respalden, adopten esta iniciativa y que mucha gente pueda ir a los cines a ver esta doble función«.
Aya (2016)
(Ficción – 9 min.)
Escrito y dirigido por Francesca Canepa
Protagonistas: Hebert Randy Pillco y Eulalia Saloma
Producción General: Jimena Hospina Aranguren
Dirección de Fotografía: Christian Valera Calderón
Edición: Gino Moreno, Carmen Menéndez
Asistente de Fotografía: Jorge Benancio
Asistente de Producción: Marco Panatonic
Sonido Directo: Ángel Romero Pacheco
Posproducción de Sonido: Raul Astete P – Stereomonkey
Música Original: Karin Zielinski F.
Artista Foley: Alvaro Aparicio
Etalonaje: Daniel Carcelén
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