En la Competencia Oficial del Festival de Cannes 2017, no habrá ninguna película latinoamericana entre las 18 candidatas que optarán a la Palma de Oro, a diferencia de otros años en los que usualmente ha habido representantes de México, Argentina o Brasil. Sin embargo, este año sí participan algunas producciones latinas (largometrajes y cortometrajes) en otras secciones del festival. Revisémoslas a continuación:
Las representantes de Argentina, Chile, Brasil, Colombia y México
La sección Una cierta mirada (Un certain regard) es la segunda más importante del Festival de Cannes después de la Competencia Oficial y suele dar cabida a películas que destacan por aportar perspectivas originales y diferentes. Este año, el jurado de esa sección, presidido por Uma Thurman, deberá evaluar 18 películas en competencia, entre las que se encuentran la cinta mexicana “Las hijas de Abril” y la coproducción de Argentina y Chile “La novia del desierto”. [Actualización 27 de abril] Además, la organización del Festival acaba de agregar a esta sección la coproducción entre Argentina, España y Francia “La Cordillera”.
“Las hijas de Abril” es lo más reciente del director mexicano Michel Franco, quien ya ganó el premio a la mejor película de la sección Una cierta mirada con “Después de Lucía” en 2012 y el premio al mejor guion en la Competencia Oficial por “Chronic” en 2015. Su nueva película narra el reencuentro entre Abril y sus dos hijas, quienes viven juntas en Puerto Vallarta. Una de ellas, Valeria, tiene 17 años y está embarazada, pero no quiere que su madre se entere de que tendrá un nieto. Clara, su otra hija, ha decidido llamarla ante la presión económica y las responsabilidades que implica tener un bebé en casa. La protagonista es la actriz española Emma Suárez (“Julieta”).
“La novia del desierto” es la ópera prima de las directoras argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato. Narra la historia de una mujer cincuentona que se ve obligada a cambiar de vida. Tras trabajar durante décadas como empleada doméstica en una casa en Buenos Aires, la familia para la cual trabaja decide vender la casa y ella queda a la deriva. Sin alternativas, acepta un trabajo en la provincia de San Juan y abandona su pequeño mundo seguro para transitar uno desconocido e imprevisible. La protagonista es la actriz chilena Paulina García, recordada por “Gloria”.
[Actualización 27 de abril] “La Cordillera”, una superproducción de nuestra región, es un drama de intriga política, dirigido por Santiago Mitre (el mismo de “Paulina” y «El estudiante»). En una Cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, en donde se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región, Hernán Blanco (Ricardo Darín), el presidente argentino, vive un drama político y familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios. Deberá tomar dos decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado: por un lado, una complicada situación emocional con su hija, y por otro, la decisión política más importante de su carrera. También integran el reparto varios rostros conocidos del cine iberoamericano, como Dolores Fonzi, Érica Rivas, Paulina García, Alfredo Castro, Daniel Giménez Cacho, Elena Anaya, entre otros.
Por otro lado, en la sección Quincena de Realizadores la única representante latina será la película colombiana “La defensa del dragón”. La cinta es dirigida por Natalia Santa y cuenta la historia de tres viejos amigos que pasan sus días en el centro de Bogotá, refugiados en la seguridad de sus respectivos mundos: un ajedrecista que vive de apostar partidas, un relojero que no se resigna a cerrar su taller y un homeópata cuya vocación es el póquer. A ellos la vida les enseñará que nunca es tarde para arriesgarse a perder.
En la Competencia de Cortometrajes, destaca la presencia del filme colombiano “Damiana” del director Andrés Ramírez Pulido. Mientras tanto, Cinéfondation, la sección dedicada a trabajos de escuelas, incluye en su selección dos cortos de nuestra región: el brasileño “Vazio do lado de fora” («Vacío desde afuera») de Eduardo Brandão Pinto (Universidade Federal Fluminense) y el argentino “Pequeño manifiesto en contra del cine solemne” de Roberto Porta (Universidad del Cine).
Por último, otra presencia importante de Latinoamérica en el festival será la instalación de realidad virtual “Carne y Arena (Virtualmente presente, Físicamente invisible)” del mexicano Alejandro González Iñárritu. Basándose en testimonios reales, el cineasta ganador de dos Premios Oscar consecutivos presentará una instalación virtual que permitirá a los espectadores recorrer el mismo camino que han tomado los inmigrantes durante sus viajes al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. La fotografía de esta producción estará a cargo de su colaborador habitual, Emmanuel Lubezki.
Cannes y América Latina: una historia de amor a la distancia
Aunque este año el Festival de Cannes deja fuera de su sección principal a América Latina, eso no siempre ha sido así. Repasemos algunos ejemplos de representantes latinos en el festival más prestigioso del mundo a lo largo de su historia.
Solo dos cintas de directores latinos han logrado alzarse con el máximo premio del Festival de Cannes durante sus 70 años de vida. En la primera edición del festival en 1946, la mexicana “María Candelaria” del director Emilio Fernández recibió el Grand Pix junto a otras 10 películas de distintos países (en esa época todavía no existía la Palma de Oro). Luego, en la edición de 1962, la brasileña “O Pagador de Promessas” («El pagador de promesas») de Anselmo Duarte se llevó la Palma de Oro. También cabe mencionar a «Viridiana» de Luis Buñuel, este clásico español-mexicano que compartió la Palma de Oro de 1961 con la francesa «Une aussi longue absence».
Eso quiere decir que han pasado 55 años desde que una película latina se alzara con la Palma de Oro. Pero no han faltado representantes de nuestra región casi todos los años. Por ejemplo, en esta década, los mexicanos Carlos Reygadas (“Post Tenebras Lux”, 2012) y Amat Escalante (“Heli”, 2013) recibieron el premio que otorga el jurado al mejor director. Es decir, ellos son quienes estuvieron más cerca de alzarse con la Palma de Oro en años recientes.
También durante esta década compitieron por la Palma de Oro las mexicanas “Biutiful” (2010) de Alejandro González Iñárritu y “Chronic” (2015) de Michel Franco, así como la argentina “Relatos salvajes” (2014) de Damián Szifron y la brasileña “Aquarius” (2016) de Kleber Mendonça Filho.
En la década pasada, encontramos a las argentinas “La niña santa” (2004) y “La mujer sin cabeza” (2008) de Lucrecia Martel, y “Crónica de una fuga” (2006) de Israel Adrián Caetano, así como las mexicanas “Batalla en el cielo” (2005) y “Luz silenciosa” (2007) de Carlos Reygadas, y “El laberinto del fauno” (2006) de Guillermo del Toro, entre otras.
¿Y qué hay de Perú?
En la Competencia Oficial nuestra presencia más cercana fue “Diarios de motocicleta” en 2004. Esta película basada en la figura del Che Guevara fue dirigida por el brasileño Walter Salles y fue una coproducción entre Argentina, Chile, Perú, Brasil, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Además, fue parcialmente filmada en varios escenarios naturales de Perú, como Machu Picchu y la selva de Iquitos.
Por otro lado, destacan dos casos emblemáticos de producciones peruanas que fueron premiadas en el Festival de Cannes. “Octubre”, dirigida por los hermanos Daniel y Diego Vega, recibió el Premio del Jurado de la sección Una cierta mirada en 2010. Y el cortometraje “Los anfitriones” del director Miguel Ángel Moulet ganó el tercer premio de la sección Cinéfondation en 2012.
Bonus: Short Film Corner
Como viene siendo costumbre, este año también participarán algunos cortometrajes peruanos en el Short Film Corner (SFC), el mercado de cortos que se realiza dentro del Festival de Cannes. Aquí viene bien repetir y subrayar lo siguiente: el Short Film Corner NO es parte de la competencia del Festival de Cannes. Así describen ese mercado los amigos de Cortosfera:
La estructura es muy diferente a la de Clermont-Ferrand, ya que no hay stands. Los cortos están en una plataforma de visionado para profesionales, y se pueden contratar proyecciones para invitar a programadores y distribuidores. Para entrar en el mercado solo hay que pagar la inscripción de unos 85 euros y los organizadores se reservan el derecho de rechazar algunas inscripciones si los cortometrajes no tienen un mínimo de calidad, pero no es, ni de lejos, una selección.
A lo largo de los últimos años ha crecido la confusión respecto a la verdadera naturaleza del Short Film Corner, para ayudar a clarificar el panorama recomendamos que lean este completo y muy informativo blog: «Por qué el Short Film Corner no es importante» (en inglés). Léanlo con atención y tomen nota, tanto cineastas en ciernes, como periodistas de medios masivos.
Dicho esto, lo que rescatamos cada año del catálogo del SFC es que nos permite conocer y descubrir nuevos cortos nacionales. Así, este 2017 se inscribieron en el Short Film Corner los siguientes cortos peruanos:
- «Las moscas», de Bruno Alvarado Arévalo
- «La hoyada», de Roberto Flores
- «Ciudad de retablos», de William Silva Reddington y Guille Isa
- «Como un reflejo», de Juan Pablo Quiroz y José Muñoz (“Wataska”)
- «Café desvelado», de Pamela Castillo
- Aeternum, de Giancarlo Jacob
- «Recycle», de la peruana-estadounidense Ana Cuadra
- Aya, de Francesca Cánepa
- XX (Doble X), de Jorge Ossio
- Soliloquium, de Edvard Avilés
Deja una respuesta