The Statement
Dir. Norman Jewison | 120 min. | EE. UU.
Intérpretes:
Michael Caine (Pierre Brossard)
Tilda Swinton (Annemarie Livi)
Jeremy Northam (Colonel Roux)
Alan Bates (Armand Bertier)
Charlotte Rampling (Nicole)
El veterano Norman Jewison siempre fue un director eficiente varias veces, otras muy pocas hasta interesante, The Statement lo trae de vuelta y nos lo presenta, al igual que a Sidney Lumet, nuevamente como el artesano funcional que es. La historia de un francés colaborador de los nazis durante la Segunda Guerra (Michael Caine) corriendo por evitar pagar sus culpas escondidas a lo largo de los años, a pesar de que a muchos les resulte anacrónica y trillada no deja de ser apasionante, modelo argumental de muchas películas de espionaje y acción notables.
La película aun así resulta a lo más correcta, convencional puesto que lo que si resulta trillado o más bien desfalleciente es como Jewison resuelve su film. Ciertamente se mueve en un terreno conocido de sobra por él, las intrigas de contenido social o político ya las había desarrollado en films con mas suerte como In the Heat of the Night, muestra de una eficiencia y oficio incuestionable aun por encima del talento. Pero las épocas son otras y las cosas ya no se pueden manejar de idéntica manera. Colocado ya el plot y su protagonista desde el arranque, el director no hace de este juego del gato y el ratón una vertiginosa cinta de suspense, sino que opta por un relato más bien bastante austero de intrigas y manejos políticos. La cinta se mantiene así en clave baja y los breves momentos dedicados a la investigación no la levantan de su ritmo más bien bastante moroso.
No es que tampoco la película pretenda ir mas allá de un ordenado y eficiente relato pero aun en ese nivel resulta pobre. En todo caso lo más llamativo se traduce en el contexto y las escasas ideas que suelta acerca de los procesos contra los criminales de guerra y ese subtrama dedicada a la protección del monstruo bajo las alas de la iglesia (pretendido pero no conseguido punto para la polémica), por supuesto sin dejar de lado la siempre agradecible presencia del gran Michael Caine quien como siempre esta a su altura. En fin una película no del todo descartable, pero con mas hueso que carne.
Jorge Esponda
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