Dir. Eduardo Mendoza | 90 min. | Perú
Intérpretes:
Melania Urbina, Milene Vásquez, Angie Jibaja, Bruno Ascenzo, Oscar Beltrán, Jason Day, José Manuel Peláez
Estreno en Perú: 2 de junio de 2005
Las correrías sexuales de un grupo de chicos de la clase alta limeña son la materia prima del debut en el largometraje de Eduardo Mendoza de Echave. La comedia de situaciones y aprendizaje es aplicada aquí por el director con la suficiente solvencia como para divertir sin presiones de otro tipo.
Eduardo Mendoza de Echave (Lima, 1975) logró instalarse como director promisorio gracias a sus trabajos previos (primero con el corto Una sola vez más y sobretodo con el mediometraje TQ-1992) poniendo en relieve además su capacidad como guionista y director de actores, justo antes de encarar su primer largo realizó el cortometraje 303 que cierra su primera etapa como director.
Mañana te cuento, narra las correrías sexuales de cuatro amigos del colegio que se proponen pasársela bien en una verdadera noche de juerga, como aquellas que protagonizan infinidad de muchachos culposos y despreocupados a la vez en tantas películas de adolescentes (las inevitables referencias son las series de National Lampoon’s y Porkys). Para ello contratan un servicio de chicas VIP, que como es inevitable, entran en escena para exaltar las hormonas de los protagonistas (y del público masculino en la sala)
La película inicia su recorrido como tantas cintas de humorada y aprendizaje, construyendo a partir de gags el entorno y perfil de sus personajes, lo saltante es que en su primera parte adquiere una agilidad que fácilmente debe provocar la envidia de realizadores más recorridos.
Pero a decir verdad la película fuera de ello no posee mayor vuelo y ciertamente no lo necesita, aquí el objetivo es entretener por un rato y las aventuras de los protagonistas con las chicas VIP tienen el suficiente descaro para que la humorada funcione en un nivel primario. Es realmente complicado tener que vérselas con el trabajo en espacios cerrados, como ocurre constantemente en Mañana te cuento, pero Mendoza ya demostró en sus trabajos previos una innata capacidad para resolver eficientemente el reto. Así, a pesar de que bajan las revoluciones, se mantiene el interés alrededor de las parejas repartidas en cada habitación.
Esta película se la juega por la atracción comercial, y eso no es para nada reprochable. Y lo tiene todo para ser un taquillazo de cara al gran público atraído por el molde del cine de género a la americana. Hay que resaltar aun así que Eduardo Mendoza es un buen director de actores, la película y su ritmo se sustentan en el parejo desempeño del casting, en la rapidez y el cierto ingenio de las réplicas. Todo el reparto se encuentra en un nivel bastante parejo, desde los noveles actores hasta las guapas Melania Urbina, Milene Vásquez y Angie Jibaja.
Igualmente habría que decir que la segunda parte, el lado del duro aprendizaje, no termina de integrarse coherentemente con el resto de la historia, el giro en la trama resulta brusco y forzado. Pero dice bastante del empeño del joven director por ejercitar su destreza en un intento por modular y complejizar en algo su liviana anécdota. Claro que finalmente no lo logra.
Del poco cine peruano que se puede apreciar últimamente, sin duda los mas llamativos han sido Josué Méndez (Días de Santiago), Álvaro Velarde (El destino no tiene favoritos) y Fabrizio Aguilar (Paloma de Papel) pero conviene anotar como promesa a Eduardo Mendoza que capacidad y ojo tiene, a pesar de este divertido pero, en resultado, discreto film.
Jorge Esponda
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