In Her Shoes
Dir. Curtis Hanson | 130 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Toni Collete (Rose Feller)
Cameron Diaz (Maggie Feller)
Shirley MacLaine (Ella Hirsch)
Estreno en Perú: 8 de diciembre de 2005
Rose es la abogada formal, de aspecto inteligente, con el maquillaje justo y las ropas lo suficientemente holgadas. Maggie es más joven, delgada a más no poder, rubia y curvilínea, perfecta y sobretodo tonta, con todas las de ley. Ellas viven en mundos distintos, siempre enfrentadas, siempre hermanas.
Los zapatos son el fetiche por excelencia de las mujeres. Comprarlos por montones es su manera de auto complacerse cuando los días no vienen bien o como un regalo especial en una ocasión para celebrar. Los zapatos son lo que comparten las hermanas Rose y Maggie Feller, es el único aspecto que las asemeja. Rose es la abogada formal, de aspecto inteligente, con el maquillaje justo y las ropas lo suficientemente holgadas como para no revelar el supuesto sobrepeso que la sociedad de hoy le recrimina. Maggie es la otra cara de la moneda, más joven, delgada a más no poder –lo que ahora es considerado la norma-, rubia y curvilínea, perfecta y sobretodo tonta, con todas las de ley. Maggie tiene problemas para leer y para hacer las cuentas. Ellas viven en mundos distintos, siempre enfrentadas, siempre hermanas.
Así de clara y directa se plantea la historia, una pareja dispar muchas veces vista en el cine, a la que le sobran estereotipos y en este caso, estrógenos. Me imagino que la experiencia de ver este tipo de filmes debe ser diferente para una mujer, y esto se llega a notar por las reacciones en el público femenino, sobretodo en las escenas de parejas.
Volviendo a la historia: Rose tiene su hombre, uno muy común a pesar de las apariencias: la falta de autoestima de este tipo, producto de una niñez llena de apodos crueles, lo lleva a caer a la primera tentación que se le presente, de tal manera que se pruebe a si mismo que ya no es el regordete de antes. Luego de esta decepción, a Rose la consuelan, recordándole que los hombres nunca maduramos, y razón no le falta a su amiga consejera: Rose encarna la mujer profesional y exitosa que los hombres queremos tener cuando lleguemos a ser grandes, solo que los hombres jamás terminamos de madurar.
Para bien de la película, ésta se abre a una segunda historia cuando Maggie va en búsqueda de su abuela perdida. Tenemos aquí la oportunidad de ver a una veterana actriz demostrando que la clase no se pierde con los años, sino todo lo contrario. Shirley MacLaine le da un respiro a la historia, dándole fuerza al todo, incluyendo al personaje hasta ese momento poco delineado de Cameron Diaz. La abuela le responde en el mismo tono a la nieta, le gana con sabiduría, se le adelanta a sus movimientos. Los personajes secundarios, básicamente señoras jubiladas viviendo sus últimos años, terminan de crear la atmósfera apacible de los suburbios de Florida.
Una historia que tiene todos los visos para ser parte de aquella lista interminable de películas olvidables, etiquetadas como “románticas”, llega a las manos de Curtis Hanson, un director que demostró todo en L.A. Confidencial, y se la jugó por un tal Eminem en 8 Mile, saliendo más que airoso en lo que consideramos en su momento una grata sorpresa. Lo que Hanson ofrece es un particular manejo de actores, más notorio en el caso de Cameron Diaz, de quien no esperamos mucho. Le logra sacar miradas y guiños más que interesantes. Toni Collette y por supuesto la señora MacLaine tienen una personalidad ya construida y aquí no hacemos más que comprobarlo.
In Her Shoes se extiende un poco más de dos horas en una montaña rusa de emociones femeninas que puede ser un poco demasiado para algunos de nosotros. Sin embargo llega a buen puerto con un final complaciente pero efectivo. Cosa curiosa que un film como este haya sido producido por los hermanos Ridley y Tony Scott, quienes suelen realizar películas llenas de testosterona, explosiones y golpazos.
Laslo Rojas
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