Dir. Richard Loncraine | 105 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Harrison Ford (Jack Stanfield)
Paul Bettany (Bill Cox)
Virginia Madsen (Beth Stanfield)
Mary Lynn Rajskub (Janet Stone)
Estreno en Perú: 9 de marzo del 2006
Tras una larga ausencia tenemos nuevamente al heroico Harrison Ford en la pantalla. Han Solos e Indianas pasados, el sexagenario y siempre sobrio actor hace la lucha por mantenerse incólume ante sus fanáticos. Esta película por más que lo intenta no le devuelve para nada las glorias pasadas.
Digamos desde el saque que Firewall se alinea a lo mas trillado de la producción de thrillers de la meca del cine. Vemos así una intriga rutinaria con un padre de familia ejemplar, un muy buen empleo y el respeto de todo su círculo. Escenario esperado para el mecanismo hitchcokiano: el hombre creído de ser el dueño absoluto de su mundo caerá en cuenta que dicha seguridad no es tal con la aparición repentina del peligro a su integridad e identidad.
Adaptado ya al mundo hiper tecnologizado de este siglo el buen Harrison (aka. Jack Stanfield para la ocasión) es una experto justamente en evitarle riesgos a sus poderosos empleadores. Como delicioso anzuelo se sentirá al ser elegido por las circunstancias como protagonista de la intriga que involucra a ladrones de altos vuelos quienes derribarán todo su círculo con castillo de naipes. No hay lugar entonces para la reflexión sino para el absoluto instinto de supervivencia.
Móvil tan bien delineado por los forjadores de la narración clásica que siempre resulta cuanto menos llevadero para el curioso espectador. Voyeurs como somos de las desgracias ajenas. Pero fuera de nudos dramáticos más o menos armados y giros esparcidos por algunos momentos, no encontramos acá ni siquiera el menor intento por buscar realmente la sorpresa o el asombro claves para el suspense. La mediocridad es dueña absoluta de la puesta en escena.
Firewall es el típico ejemplo de cinta realizada sin mayor objetivo que para el lucimiento de su estrella principal. En este caso el digno representante de los héroes clásicos si no se libra de ser devorado por esta vorágine, igual que su personaje, que se debate por el deber y la ética y el amor por su familia. Entero ante todo y con determinación (los guionistas vacuos de talento) se propondrá la meta de resolver el misterio, restituir a su familia, vencer a los malos y detener un robo a escala internacional, todo en una sola película.
No estamos acá ante la deliciosa frivolidad de Ocean’s Eleven o las tensiones notables de Desperate Hours (formidables en la versión de Cimino) sino más bien en una versión bastarda y reciclada difusamente (como una copia de una copia de video pirata) de alguna intriga que hemos contemplado más de una vez casi de casualidad en alguna transmisión dominguera. La cinematografía está ausente en este remedo de telefilm hecho para darle regreso a Ford quien aún sigue anunciando su nueva aparición con el aventurero arqueólogo ¿Qué pasará? Eso no lo sabemos pero creo que ya sería interesante replantearse su propio heroísmo y figura como lo ha hecho el también envejecido Clint Eastwood pleno de recursos y en la cima de su talento.
Jorge Esponda
» Lee también la crítica de Firewall escrita por Johan Tábori.
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