Llegamos temprano a la cita como es de costumbre. Había poca gente aún en ELCINE. Sacamos nuestro ticket de ‘cero soles’ y esperamos a que se abran las puertas. Al rato ya dentro de la sala, mientras comenzaba a llegar el público, se acomodó una mesa donde minutos después se presentarían los directores de la revista Godard!, Claudio Cordero y Sebastián Pimentel, junto al invitado especial, Alberto Servat. Si la intención de éste fue ser breve, pues lo logró con creces pues le bastó un par de minutos para hacer la presentación de la revista. Quizá pudo haberse explayado un poco más sobre el contenido de la nueva edición. A Pimentel solo le quedo añadir algunas palabras, alabando el esfuerzo de su compañero Cordero. Él a su turno solo tuvo palabras de agradecimientos para muchas personas, «ellos saben quienes son», dijo.
A continuación vendría lo que todos esperabamos, la proyección de Flores rotas, la última película de Jim Jarmusch. Sólo diremos que saludamos el hecho que una película tan inusual esté pronta a estrenarse en las salas comerciales, al menos según lo mencionado en la presentación. El film existe para el lucimiento de Bill Murray, si por lucimiento se entiende minimalismo de movimientos, y expresiones y gestualidades, sobretodo del rostro de Murray, casi imperceptibles, pero a la vez tan gráficas, que logran obtener las reacciones esperadas en el público, desde risas hasta asombro. (Por cierto hablando de risas, una nota curiosa: la proyección estuvo matizada por algunas carcajadas muy particulares, provenientes del director del Centro Cultural. Más de uno volteaba a mirar buscando el origen de tan sonoras risas).
Terminó así la proyección, un final abierto como se veía venir en los minutos finales, que dejó desconcertado a varios de los asistentes. A la salida calmaron sus dudas brindando con vino blanco y el frío limeño que ya se hacia extrañar. Que se repita.
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