Prime
Dir. Ben Younger | 105 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Meryl Streep (Lisa Metsger)
Uma Thurman (Raphael Gardet)
Bryan Greenberg (David Bloomberg)
Jon Abrahams (Morris)
Estreno en Perú: 13 de julio del 2006
Rafi Gardet (Uma Thurman), es una mujer de 37 años que está saliendo de un divorcio, situación que la afecta de sobremanera y para superar esto visita a la terapeuta Lisa Metsger (Meryl Streep), doctora muy entregada a sus pacientes. En la fila de un cine, a través de un amigo, Rafi conoce a David Bloomberg (Bryan Greenberg), un muchacho de 23 años con quien iniciará una relación que se convertirá en la pesadilla de Lisa pues David Greenberg es nada menos que su hijo.
Rafi Gardet es una mujer de 37 años que fuera de su divorcio tiene algunas facetas de su vida resueltas, tiene un buen trabajo por lo que económicamente no parece pasar apuros. David es un tipo de 23 años, que se dedica a la pintura y su vida se define en aspectos más cotidianos e intrascendentes, como acompañar a su amigo a tirar tortas a todas las chicas que no se quieren acostar con él en la primera cita. Estos dos personajes se conocen entonces en la fila de un cine, Rafi va acompañada de unos amigos y David de una chica con la cual sale por esos días. Todos juntos salen a comer después de la película y se crea una atracción entre ambos. Como es de esperarse, después de un mar de dudas y armándose de valor David la invita a salir y comienza la relación a pesar de la diferencia de edad.
Esta comedia romántica adulta, dirigida por Ben Younger, dista de las que generalmente recibimos en la cartelera, es una película que entretiene pero no sin algunas falencias. Los mejores momentos se definen en el inicio de la película, al conocerse, y sobre todo en las sesiones donde Rafi le cuenta a su terapeuta (la madre del novio) las facetas sexuales de la relación, lo cual inicia un conflicto ético en esta última, además de las clásicas situaciones que se originan en una relación con una marcada diferencia de edad.
El problema es que la película no mantiene este interés inicial, y los giros de la trama la tornan bastante predecible y por momentos sosa. Otro punto en contra son los personajes secundarios sin mayor trascendencia como el caso del amigo aquel cuya única gracia es tirar tortas. Al parecer su único objetivo es situar en un ambiente de inmadurez al personaje principal, David, quien por cierto, es el de los tres el de la actuación más floja. Si bien es cierto que el final mantiene cierta honestidad con la trama, es un poco estirado, y hasta innecesario.
Mi novia secreta es entonces una cinta que vale la pena ver, más allá de que no pueda mantener el ritmo con que se inicia, y caiga en situaciones comunes de comedias románticas del montón. Es entretenida, ligera y llevadera, una muestra de que para hacer reír no es necesario recurrir a la estupidez o a algún recurso grosero, ejemplos de esto sobran en nuestra cartelera.
Rolando Jurado
Deja una respuesta