Llega agosto y con él renovamos el ciclo de los Jueves de cine asiático, una muestra que preparamos en colaboración con el Cinematógrafo de Barranco y Chowfanblog.
Allá por los años 90, el Cine tailandés agonizaba en películas cómicas y de acción sin sentido destinadas para el público juvenil. En 1997 sin embargo, un nuevo capítulo quedó abierto para esta cinematografía cuando un grupo de realizadores de la televisión comercial emigró al mundo del celuloide. 6ixtynin9 de Penek Ratanaruang fue el inicio de un nuevo cine menos convencional y más underground. Uniéndose a este director nombres como el de los hermanos Pang (Bangkok Dangerous), Wisit Sasanatieng (Citizen Dog), Ittisoontorn Vichailak (La overtura) han hecho que el mundo haya abierto los ojos a esta “nueva ola” de cineastas tailandeses. Este mes de agosto revisaremos las cintas de esos jóvenes directores que le han dado un nuevo color a una cinematografía que se encontraba gastada en repetitivas fórmulas y que hoy han hecho de Tailandia un lugar donde se hace muy buen cine.
6ixtynin9 (1999) de Pen-Ek Ratanaruang
Bangkok, durante la depresión económica, es el escenario de este cómico y desenfrenado thriller que tiene como protagonista a una empleada de una entidad financiera que acaba de ser despedida. Una caja de fideos que esconde una fortuna desencadenará una suerte de extraños y sangrientos acontecimientos que tendrán ocupada a la protagonista escondiendo cadáveres por toda la casa. Una mezcla de cine comercial y undeground plagado de situaciones y personajes hilarantes que no excluye la ironía y el análisis social y que, a juzgar por su buena acogida, confirma a Ratanaruang como uno de los directores con mayor proyección internacional.
Lágrimas del tigre negro (2000) de Wisit Sasanatieng
Western colorido con sabor a cómic, en donde Rumpoey es una chica aristocrática que conoció a Dum, un chico de campo, durante su época como estudiante en la Bangkok en plena Segunda Guerra Mundial. Diez años después vuelven a encontrarse y tras darse cuenta de que están enamorados deciden casarse. Pero el padre de Dum muere tras ser atacado por unos bandidos, por lo que decide vengarlo, lo que le conduce a unirse a una banda de gangsters donde consigue alcanzar reputación como el tigre negro.
La última vida en el universo (2003) de Pen-Ek Ratanaruang
Esta cinta nos relata la vida de Kenji, un japonés que trabaja en una librería, en lo que parece ser China. En el momento que está a punto de quitarse la vida, llega su hermano y se ponen a tomar unas cervezas. Luego, alguien asesina a su hermano y ,como es de esperarse, Kenji lo mata al asesino y guarda los cuerpos debajo del suelo. En un accidente conoce a Noi, una chica tailandesa. El se ve obligado a irse a la casa de la chica, simplemente porque desea escapar. Ahora todo es más fácil, el tiempo parece detenerse y por un momento Kenji olvida todas sus tendencias suicidas.
La overtura (2004) de Ittisoontorn Vichailak
Inspirada en la vida de Luang Pradit Phairoh, considerado el último gran maestro compositor de música tradicional Tailandesa. La historia sigue la trayectoria vital de Sorn, un muchacho virtuoso tocando el ranard-ek (xilofono de madera tailandés). Su camino desde sus principios humildes en el Siam rural de finales del siglo XIX hasta convertirse en músico de la corte del palacio del rey Rama VI, culminó en una lucha apasionada para preservar la herencia musical de su país puesta en peligro por las severas reformas culturales impuestas durante la Segunda Guerra Mundial
Todas las funciones serán los jueves a las 8:30 p.m., comenzando este 3 de agosto.
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