10º ElCine: Presentación de L’enfant, lo último de los hermanos Dardenne


Luego de ver Derecho de familia, bajamos al primer piso del CCPUCP para hacer la inevitable cola, como quedaba algo de tiempo aprovechamos para registrar nuestra presencia en el festival tomándonos una foto contra el muro Wallpaper. Luego comentaríamos que entre tanta oferta cinematográfica, apenas quedaba tiempo para echarle un ojo a la cartelera comercial, Piratas del Caribe 2 tendría que esperar, aunque por ahí Jorge estaba en deuda con Over the Hedge.

Ya instalados en la sala, escuchamos la presentación de Edgar Saba, siempre tratando de insertar la nota alegre en los discusos previos, luego habló brevemente el Ministro Consejero de la embajada de Francia (nunca dijo su nombre) y de fondo Annouchka de Andrade, agregada audiovisual de Francia, señaló con solvencia y conocimiento del tema los puntos saltantes de la película que íbamos a ver, entre tanto Laslo cumplía su labor reporteril con la fiel Olympus D-535 que nos acompaña a todo lado, Alicia Morales no ocultó su curiosidad y le preguntó a que medio representaba, igual sucedía con la actriz Urpi Gibbons que le hacía la misma pregunta a Johan, como ven Cinencuentro empieza a ser un nombre familiar para la gente del medio.

Por fin se apagaron las luces para trasladarnos a la Europa marginal de los hermanos Dardenne, pronto una mirada crítica de L’enfant.

Edgar Saba Ministro Consejero de la embajada de Francia Annouchka de Andrade

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Una respuesta

  1. […] Me encontré, sin querer, con un rostro conocido. Jérémie Renier, Bruno, aquel irresponsable padre por accidente que vi en L’enfant (El niño, 2005) hace unos meses en el Festival ElCine. En La promesse viajamos en el tiempo para verlo a sus 15 años, siempre con la melena rubia al viento, siempre con un pucho en la boca, siempre tratando de arreglar los problemas a su manera. Entonces se llamaba Igor, y pasará de sobrevivir en el submundo de la sociedad belga, aprovechándose de los aun más desdichados que él y su familia, a intentar limpiar su alma con un último acto de redención. Esa fue la promesa que debía cumplir nuestro antihéroe. Personaje que podría llegar a ser una suerte de Antoine Doiniel de nuestros tiempos, si es que los Dardenne continúan la saga que, queriendo o sin querer, ya han iniciado. […]

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