Hoy, como uno de los últimos actos oficiales del festival, se realizó el homenaje a uno de los principales actores nacionales: el octogenario Enrique Victoria. La ceremonia se llevó a cabo en la Sala Roja del Centro Cultural y contó con el testimonio de los cineastas José Carlos Torrico, Alberto “Chicho” Durant y del actor Aristóteles Picho, en la mesa principal. Armando Robles Godoy, otro gran amigo del agasajado, estaba entre el público, así como algunos amigos y familiares.
“Chicho” Durant destacó la calidad interpretativa de Victoria con la cual “puede despegar cualquier personaje”. Victoria recordó emocionado los papeles más entrañables en su trayectoria cinematográfica “El viejo” de Alias ‘La Gringa’ y “El pianista” de la aún sin estrenar Imposible amor de Robles Godoy.
Torrico, quien trabajará con el primer actor en Asia, el culo del mundo, realzó su trabajo como luchador gremial buscando siempre elevar el nivel de vida de sus compañeros de teatro, cine y TV. Mientras que Aristóteles Picho manifestó que desde joven lo tuvo como ejemplo y modelo por su sentido de la verdad y el compromiso orgánico que muestra en el momento actoral.
Victoria, realmente abrumado, reconoció humildemente y con su carisma de siempre, que él sólo se ha limitado a seguir lo que le han enseñado sus padres y sus maestros: a ser recto y bueno; y que nunca deja de aprender. Sobre su técnica de actuación le bastó explicar que su inspiración es el sentimiento y la vivencia, “lo importante es llegar a sentir”, sentenció.
Con una larga y merecida ovación cerrada, se dio término a la celebración y homenaje a don Enrique Victoria, quien la próxima semana estará celebrando su onomástico número 81. Larga vida al maestro.
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