Con más de una hora de retraso (se programó inicialmente a las 7 p.m.) y con un público que ocupó casi en su totalidad las chirriantes butacas del antiguo Cine Metro, arrancó la ceremonia de premiación y clausura del 10º Festival ElCine de Lima. La ceremonia fue conducida con corrección por los jóvenes actores Marco Zunino y Rossana Fernández, quienes pese a que se apegaron al guión de la ceremonia no pudieron evitar algunas descoordinaciones en la organización al momento de la entrega de premios (más adelante lo detallamos).
Los ganadores
La argentina Crónica de una fuga se convirtió en la película preferida por el público del Festival al ser la más votada. Adrián Caetano, su director, no estuvo presente con nosotros pero envió desde Buenos Aires una carta de agradecimiento en la que expresó su alegría porque su cinta no haya pasado de moda, y porque los temas que muestra en ella son problemas por resolver en Latinoamérica.
La brasileña Casa de arena obtuvo el segundo lugar de preferencia del público. Otras cintas que también captaron la votación de los asistentes fueron: Derecho de familia, Iluminados por el fuego y Madeinusa.
Una de las favoritas de Cinencuentro, El custodio de Argentina, mereció los premios a la mejor ficción y mejor actor. El jurado destacó en ella «su mirada original que nos introduce al hermético universo del personaje apelando a recursos genuinamente visuales” y en el trabajo del extraordinario Julio Chávez “por trasmitir con eficacia el mundo interior de un personaje cerrado, silencioso y marginal”.
El director Rodrigo Moreno confesó que la semana que pasó en el Festival ha sido la que menos ha dormido en su vida, y agradeció en particular a Carlos Sorin por haberle hecho descubrir a Julio Chávez hace 20 años en la argentina La película del rey (1986).
Hubo un segundo premio en ficción para la brasileña Crimen delicado de Beto Brant «por lograr un filme conmovedor y perturbador al mismo tiempo, fusionando con notable eficacia aspectos documentales y de ficción», según el acta del jurado. Su director estuvo presente y agradeció “a los ojos” de quienes vieron su película.
Uno de los premios más aplaudidos por el público fue el de mejor actriz, que el jurado decidió otorgar ex aequo a la brasileña Lilian Taublib por Crimen delicado y la chilena Blanca Lewin por En la cama, “por construir (ambas) una gama de matices, personajes diferentes, pero igualmente creíbles y conmovedores».
Igualmente, el guión de Julio Rojas para En la cama fue distinguido como el mejor del certamen «por mantener con espontaneidad, frescura, y economía de recursos una tensión dramática continua a lo largo del filme». El premio a la mejor fotografía se lo llevó Serguei Saldívar por su trabajo en la mexicana Mezcal donde “crea un universo visual original y sugerente».
La brasileña Cine, aspirinas y buitres fue distinguida como la mejor ópera prima «por su retrato acertado de personajes, historia y ambiente, realizado con solvencia narrativa y brillo de estilo». Al recibir su premio, el director Marcelo Gomes expresándose en “portuñol”, dijo que se va dejando muchos amigos en Perú, y agradeció a la crítica que a pesar de tener su corazón duro haya premiado una película hecha con mucho corazón.
El premio de la crítica internacional recayó en Días de campo del maestro chileno radicado en Francia Raoul Ruiz “por el extraordinario dominio de los recursos aplicados a una profunda reflexión acerca del tiempo, el pasado y la volatilidad de la memoria en América Latina”. Asimismo, se otorgó un segundo premio en esa categoría a Crimen delicado “por la desafiante propuesta formal con que aborda las relaciones entre la creación artística, la reflexión estética y sus fuentes de origen y destino”.
El acta del jurado de la crítica también destacó el particular rigor alcanzado por la cinematografía peruana a partir de las cuatro películas que han representado a nuestro país en la muestra competitiva, así como la excelencia en la curaduría del Festival.
La peruana Madeinusa se llevó los galardones destinados para la casa (el de Conacine y el de película peruana más votada por el público), además de ocupar el segundo puesto en la premiación del Jurado de Ópera Prima. En resumen, los jurados destacaron “su nivel en la dirección de fotografía y arte, su banda sonora notable y su visión particular de los pueblos andinos conjugados en un tema envolvente”. Su directora Claudia Llosa agradeció en particular a sus actores, a quienes dedicó el premio, y a los pobladores de Canray Chico «que les prestaron sus casas, su plaza, su vida y corazón por seis meses y que demuestran que el Perú es un increíble plató».
El premio al mejor documental se lo llevó la chilena Arcana de Cristóbal Vicente, cuya realización demandó nada menos que siete años y que retrata el sórdido infierno de la clausurada prisión de Valparaíso.
También hubo un premio de la revista de cine «Tren de sombras» para El aura de Fabián Bielinsky.
A manera de balance, y sumando todos los premios y menciones honrosas, el país que obtuvo más distinciones en el palmarés del Festival fue Brasil (6), seguido por Argentina (5), Chile (4), Perú (3) y México (2). Las cintas más premiadas fueron Crimen delicado y Madeinusa, cada una con tres galardones.
Los homenajeados
Al inicio de la ceremonia, el veterano actor nacional Enrique Victoria recibió el reconocimiento de este Festival de manos de la actriz y ex parlamentaria Elvira de la Puente quien destacó sus 75 años de infatigable vida artística, que incluyen más de 400 puestas en escena, innumerables apariciones en programas de radio y televisión, cortos y largometrajes. A lo largo de su carrera, también ha sido un incansable luchador en la defensa de los derechos del gremio artístico y en la conquista de la Ley del Artista en cuyo proyecto participó activamente. A sus 81 años y aún en actividad, tiene entre sus anhelos interpretar algún día al Shylock de «El mercader de Venecia».
Un emotivo video biográfico, que mostró sus fotos y apariciones en filmes peruanos (reconocimos escenas de El bien esquivo, Imposible amor y Alias ‘La Gringa’) acompañado por una melodía de Nat King Cole, precedió a la larga ovación que los presentes le tributaron de pie a Enrique Victoria, uno de los más queridos y humildes actores que conocemos, quien entre lágrimas agradeció a su familia, colegas, al público y a Dios por darle la oportunidad de convertirse en actor.
La actriz mexicana Helena Rojo fue la segunda homenajeada por el Festival. En su discurso, el director del Centro Cultural PUCP, Edgar Saba, destacó el talento, belleza y elegancia de Rojo como figura de la cinematografía y televisión mexicana, y el vínculo que a lo largo de su fructífera carrera ha mantenido con el Perú a través de las dos cintas que filmo aquí en 1972: Espejismo, de Armando Robles Godoy, y Aguirre. la ira de Dios, una de las obras maestras del alemán Werner Herzog. La actriz agradeció al Perú al que considera su segundo país y aprovechó la ocasión de hacer lo propio con el foro de sus fans peruanas en Internet por el collar que le obsequiaron.
Los deslices
Durante la entrega del premio a la mejor actuación femenina el mismo Edgar Saba tuvo que acercarse al estrado para aclarar ante el micrófono, y teniendo al lado al director de Crimen delicado quien acababa de recogerlo para su actriz, que ese galardón era compartido con Blanca Lewin (En la cama). En medio del desconcierto y las risas del público, el conductor Marco Zunino sólo atinó a decir que «todo era parte del show».
Más adelante, se anunció como la segunda película más votada por el público a Crónica de una fuga, cuando en realidad esta cinta había ganado el premio mayor del Festival. Una vez más, Edgar Saba volvió a levantarse de su asiento para corregir a los conductores desde el pie del escenario. También hubo un momento en que Rossana Fernández se equivocó cuando leyó que Cine, aspirina y buitres la dirigía João Falcão, cuando debió decir Marcelo Gomes.
Al término de la ceremonia, una buena noticia: las distribuidoras comerciales han comprado los derechos de las cintas Fuga, Crónica de una fuga, Tiempo de valientes, Derecho de familia, En la cama, Transamérica, Volver y Capote (todas exhibidas en el Festival), las que veremos próximamente en salas limeñas. Del mismo modo, el Centro Cultural PUCP hará lo mismo con Iluminados por el fuego, El aura, Días de campo, Se arrienda, Both, Una estrella y dos cafés y El custodio. Más de 63 mil espectadores acudieron a ver más de un centenar de películas durante los diez días que duró el Festival.
Cerca de las 9.45 p.m. el nuevo Rector de la Pontificia Universidad Católica, Luis Guzmán-Barrón Sobrevilla, clausuró esta décima edición del Festival, con la promesa expresa de seguir organizándolo para el 2007. El fin de fiesta tuvo lugar en la antigua casona Riva Agüero en Chorrillos (donde hace un tiempo se exhibió la muestra Yuyanapaq de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, CVR). Allí, organizadores, jurados, invitados, ganadores y perdedores, cinéfilos y alguno que otro miembro de Cinencuentro se confundieron en un abrazo latinoamericano por nuestro cine hasta las primeras horas de la mañana de hoy domingo.
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