Lady in the Water
Dir. M. Night Shyamalan | 110 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Paul Giamatti (Cleveland Heep)
Bryce Dallas Howard (Story)
Jeffrey Wright (Mr. Dury)
Bob Balaban (Mr. Farber)
M. Night Shyamalan (Vick)
Freddy Rodríguez (Reggie)
Estreno en Perú: 10 de agosto del 2006
Cleveland Heep es el conserje de un complejo de departamentos. Nada parece alterar su monótona existencia, hasta que llega a su vida Story, una habitante del mundo acuático a quien tendrá que ayudar a regresar a su mundo. Para lograrlo contará con el apoyo de sus vecinos, preparando un ritual mágico y enfrentándose a seres malignos que evitarán por todos los medios que se cumpla la leyenda.
M. Night Shyamalan es responsable de dos memorables películas dentro de su carrera cinematográfica: la taquillera The Sixth Sense y la enigmática y subestimada Unbreakable, con un año de diferencia entre el estreno de una y otra.
Ambos filmes hacían prever un futuro promisorio para el director indio radicado en EE.UU. Lo que seguiría en adelante sería una cierta debacle en originalidad y suspenso, características esenciales en la obra de este director, con cintas tales como Señales, La aldea y finalmente La dama en el agua.
Esta última sin embargo me deja un poco confuso, por un lado se trata de un trabajo más personal pero monótono de este realizador, por ello lo vemos ahora ya no solo en un simple cameo como sucede en sus otras cintas, sino como un personaje importante dentro de la trama. Aunque ello nos haya hecho ver que como actor, es un buen director.
Pero por otro lado, la leyenda sobre la cual gira la historia, a pesar de ser algo trillada, es bastante interesante y de hecho nos hace identificarnos con la protagonista. El director es capaz de asignar a cada uno de los personajes un rol dentro de aquella fantasía y estos lo cumplen a cabalidad. Shyamalan a su vez, es efectivo en mantener al público pendiente de la relación entre Heep y Story, y de como poco a poco lo que parecía algo descabellado, se torna en algo creíble y hasta real.
Paul Giamatti nuevamente demuestra sus dotes como actor en una interpretación por demás correcta. La imagen de Bryce Dallas Howard como ser de un mundo mágico le cae a la perfección. Los personajes secundarios son en ciertos momentos demasiado caricaturescos, al igual que algunas escenas, lo que le quita cierta sobriedad a una película que me cuesta mucho decidir si me gusta o no.
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