El miércoles 10 se realizó en El Cinematógrafo de Barranco la asamblea de la Sociedad Peruana de la Industria Audiovisual (SPIA) que contó con una importante concurrencia. Tuvo varios aspectos importantes, como el informe de las gestiones del Consejo Directivo ante diferentes instancias del Estado en beneficio de un mayor reconocimiento del sector audiovisual. También se informó lo relacionado con la exigencia del cumplimiento del presupuesto del CONACINE –cuya iniciativa correspondió a la SPIA y fue desarrollada intensamente por el colectivo Perú en pantalla– en los Ministerios de Educación y Economía, la Comisión de Presupuesto del Congreso y la Secretaría General de la Presidencia de la República.
Los delegados de SPIA en Conacine, Mario Rivas –vicepresidente y presidente interino–, Marco Condori y Carlos Fernández, expusieron sobre su trabajo de representación que acaba este miércoles 31 de enero. Se destacó el hecho de que su participación en el Consejo Directivo de CONACINE había estabilizado el clima político en su propia estructura y había facilitado que ocurriera lo mismo en la comunidad audiovisual, luego de resolver varios asuntos polémicos que encontraron cuando asumieron el cargo -y que ciertamente- restaron tiempo y energías para tratar temas fundamentales para el cine peruano. Temas como la conformación de la Film Commission, la Cinemateca Nacional y la Escuela Nacional de Cine, que todavía están en fase de gestación. Fue casi unánime el pedido de la asamblea para que los representantes continúen la buena labor que han realizado volviendo a postular.
Se destacó que el CONACINE que ellos dejan tiene ahora una mayor preocupación por lo audiovisual en su conjunto: Documentales, Cinematografía regional, Cortometrajes, ahora hay un trabajo más transparente hacia la comunidad audiovisual (incluída una página web) y una mayor comunicación con todos los gremios.
Se informó también del trabajo que se viene realizando dentro de la Coalición Peruana para la Diversidad Cultural promoviendo la creación del Ministerio de Cultura.
Por otro lado, se anunció que la sociedad de gestión colectiva Sociedad de Productores y Autores Audiovisuales del Perú (SPA), ya está reconocida por los registros públicos, y que sólo falta el reconocimiento de INDECOPI para que comience a operar. Un apoyo valioso es el de instituciones análogas de México y Chile, que han puesto su repertorio a disposición de la SPA apenas obtenga el mencionado reconocimiento, a los que se sumarán los directores argentinos.
Finalmente, la asesoría legal de la SPIA, informó que existen las condiciones para hacer una demanda judicial a las empresas de exhibición cinematográfica por incumplimiento de la ley de cine 26370 en lo que se refiere a la proyección de un cortometraje como parte de una función. En los once años de vigencia de la ley, jamás se ha cumplido ese aspecto. Como se recordará, la producción cortometrajística desapareció de la exhibición comercial desde diciembre de 1992, cuando el gobierno fujimorista derogó la ley 19327, que obligaba a los cines a proyectar cortos antes de un largometraje y a retribuir económicamente a los realizadores por su proyección. Pese a contar con una nueva ley que amparaba su difusión, el cortometraje peruano se mantuvo prácticamente en la clandestinidad, lo que convierte esta demanda judicial en un giro de timón que promete debate.
En resumen se trató de una reunión de informe y análisis de la situación actual, que se enfrenta en estos días a una coyuntura particular ante la nueva elección para renovar los cargos del Consejo Directivo del CONACINE, el año pasado los gremios lograron presentar una lista de consenso, pero parece ser que esta vez habrían dos listas. Apenas tengamos la confirmación estaremos informando.
Deja una respuesta