Esta es una de esas experiencias dificiles de experimentar por estos lares. Se trata de un blogger de Cinematical que, haciendo cola para el estreno de una cinta en el Festival de Berlín, se interesó, de puro curioso, en la conversación que dos tipos al lado estaban celebrando.
Y los tipos de al lado no eran seres humanos comunes y corrientes como nosotros. Nada de eso. Eran distribuidores de películas. Sí, aquellos empresarios que pagan millones de dólares por comprar los derechos de exhibición de los filmes con los que creen podrán hacerse más millonarios. Y estaban nerviosos. Y hablaban algo de ofrecer medio millón más «por si las moscas».
Erik Davis, blogger de Cinematical, pudo confirmar a través de Variety, que efectivamente el Morgan al que se referían constantemente estos preocupados empresarios era nada menos que Morgan Spurlock, director de Super Size Me.
Ahora ya es de conocimiento público que el director está preparando su segundo documental que, al igual que el predecesor, levantará polémica por doquier. Me refiero a una cinta que, aparentemente en tono cómico, se ocupará de la busqueda de Osama Bin Laden.
Ya no es secreto que una función privada, dirigida a más de 50 empresarios interesados, se presentó hace unas semanas con el fin de mostrar algunos adelantos de lo que traerá la cinta. Tampoco es secreto que, para poder ingresar a esta proyección, cada empresario tuvo que firmar un documento mediante el cual, para evitar duras consecuencias, se comprometían a no abrir la bocota sobre el material visionado. Y vaya que la prensa asegura que era un documento más que intimidante.
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