The Sci-Fi Boys, de Paul Davids
La ciencia ficción (Sci-Fi), ese placer injustamente culposo, es tal vez la primera atracción cinematográfica que sentí (como muchos). Cada vez que vuelvo a ver una sci-fi que me deja maravillado con aquello que ni pude haber imaginado, me siento nuevamente como un niño, uno de los mejores sentimientos en la vida, volver a ser niño, aunque sea por un par de horas.
En The Sci-Fi Boys, Paul Davids reunió entrevistas y los primeros trabajos de las figuras más grandes de la historia del género (Harryhausen, Spielberg, Ray Bradbury, Forrester Ackerman, Roger Corman, etc.) desde aquella primera película que cambió todo (King Kong, 1933) hasta los comentarios del creador del más reciente personaje fantástico en el cine (Gollum en la trilogía de El señor de los anillos), Peter Jackson.
Al finalizar la película tuvimos una pequeña charla con el director. Nos explicó que el título del documental se debe a la promesa que se hicieron Harryhausen y Ray Bradbury de siempre envejecer pero nunca dejar de ser niños. Amante del stopmotion y los efectos artesanales (como la mayoría de entrevistados en la película y en el público, incluyéndome), Davids dio su opinión respecto a la generación del CGI:
Hoy en día vemos efectos especiales en todas partes. El reto está en como vas a utilizar el CGI. Los efectos especiales han dejado de emocionarnos. Lo que importa más ahora es una buena historia.
Para quienes escuchábamos con interés nos reveló sus películas favoritas del género: Star Wars (obviamente), Forbidden Planet, 20 Million Miles From Earth, Time Machine, First Man on the Moon, y, sorprendentemente, la reciente Children of Men del mexicano Alfonso Cuarón. Aclaró que, más allá de su pasión sci-fi, su película favorita siempre será Cinema Paradiso.
This Filthy World, de Jeff Garlin
Qué coincidencia que la primera vez que nos encontramos todos la gente de Cinencuentro en el Bafici sea gracias a John Waters. Parece que todos tenemos algo de esa mente perturbada que nos une. Sin embargo, la que pasó la mejor experiencia viendo esta película fue mi amiga Sulia que se sentó junto a un argentino con problemas serios de flatulencia, qué más se puede pedir para disfrutar un monólogo del director de ese clásico de culto que es Pink Flamingos, Rodrigo contó también su experiencia con este desbocado documental.
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