Quien haya tenido, o tiene, una secretaria que levante la mano. Quien sea secretaria que diga presente. La relación entre «jefes» y «secretarias» -quienes hoy celebran su día- ha sido fuente de inspiración para muchas historias desde las más trilladas, hasta las más originales. El caso de la cinta de Steven Shainberg, Secretary, bien cae en la segunda categoría. Maggie Gyllenhaal, en todo su esplendor, se somete enfundada en su traje sastre a las más perversas órdenes de su jefe/amo James Spader. Relación enfermiza, sadomasoquista, pero de mutuo acuerdo, como debe de ser. Esperemos que no sea tu caso, querida secretaria… ¿o sí? ¡Feliz Día!
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