Pobre Shrek, fácil se deprime si llega a leer esto. (Ah, por si no lo sabían Alberto Servat también tiene blog. ¿Quién es Alberto Servat? Ya puesss). Y dice así:
No tengo nada en contra de las películas taquilleras […] el éxito comercial no está divorciado de la calidad cinematográfica. No estoy diciendo que “Shrek 3” y otras producciones por el estilo sean malas películas. No, no estoy discutiendo su calidad. Es un asunto de hartazgo con respecto a la publicidad abusiva, capaz de colmar todos los medios, para obligarnos a ser parte de una campaña orquestada en Hollywood que no ofrece alternativa y que sepulta películas más interesantes que no disponen del presupuesto adecuado para hacer publicidad.
¿Qué puede ofrecer “Shrek 3” a un espectador mayor de 10 años? Nada. Dirán que es sano entretenimiento. Lo dudo, el lavado de cerebro nunca ha sido sano. La primera de las películas pudo ser simpática, pero solo eso, bastante vulgar para mi gusto. La segunda, totalmente innecesaria. Que si el Gato con Botas era gracioso, ¿y qué? Gracias a estas películas el cine ha vuelto a su estado primitivo, a ser un entretenimiento de feria totalmente prescindible. Un espectáculo para ser contemplado mientras se devora un combo o se conversa por teléfono, sin mucha concentración y con la única intención de batir la mandíbula.
Razón no le falta, pero pudo haber elegido un mejor ejemplo, que los hay, y de sobra. Además el Gato con botas sí fue muy gracioso, «¿y qué?», pues que de eso se trata, de divertirse, no siempre se encontrarán buenas películas «para concentrarse». Algo de canchita no viene mal, si no se molesta a los demás. Bueno, ya vengo, voy a ver si salieron más fotos de Shrek tercero…
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