Hace poco les hablaba acerca de la buena educación necesaria en una sala de cine. Ruidos de pop-corn, comentarios bobos del espectador trasero, luces del celular y demás asuntos terribles que sabotean lo que debería ser una bonita experiencia cinematográfica.
Pues parece que la cadena norteamericana Regal Cinemas se lo ha tomado bastante en serio y, en poco tiempo, beneficiará a los miembros de su Crown Club -imagino una especie de «cliente preferente»- con un curioso aparatito llamado Regal Guest Response System.
Se trata de una suerte de beeper, con cuatro botoncitos, que son de ayuda inclusive para las molestias que ocasiona la propia sala de exhibición. Los afortunados espectadores podrán presionar botones para alertar sobre el sonido, la imágen, eventos de piratería y otros «asuntos incómodos», donde, imagino, recaen las tonterías que mencione al inicio.
Y con lo que bastaría que Cineplanet o UVK colocasen en la puerta de cada sala un cartel que, a gran escala, pida amablemente apagar los celulares y evitar la conversación durante la película.
(Vía Cinematical)
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