No entiende la comparación con Marilyn Monroe, ahora que recibe cartas de los soldados norteamericanos en Irak. «Será por mi pelo platino, o tal vez un cuerpo parecido», dice Scarlett Johansson, a quien le hubiera encantado vivir entre los años 30 a los 60. Felizmente para nosotros apareció en nuestra época. Y ahí está, presta a viajar a Irak para subirle los ánimos a la tropa estadounidense que aún sigue haciendo destrozos en Medio Oriente. Es que algo bueno tenía que salir de todo esto para los iraquíes. Scarlett podría incluso dedicarle algunas canciones a los uniformados, ahora que se ha estrenado como cantante, en un disco con temas del gran Tom Waits:
Recibo cartas de soldados que son más jóvenes que yo. No sé si cantaré para ellos. Probablemente sólo subiré al escenario a mostrar un poco de sex appeal y andar por allí. Soy tan afortunada por tener la oportunidad de hacer algo…
(Vía Cinemania)
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