Llegar al Cusco y respirar el aire puro de sus calles y plazas siempre es algo especial. A pesar de la avasallante presencia del turismo y los cambios producidos en su fisonomía urbana, la ciudad mantiene su esencia cuasi mágica y la cordialidad proverbial de su gente. Hay algo que hace que la ciudad se convierta en un punto de encuentro, cosa que comprobamos al coincidir con amigos a los que no veìamos hace años. Edwin Chávez, pintor, investigador y animador cultural, por ejemplo, o Alfredo Márquez, artista contracultural que formaba parte de una serie de conversatorios. Y ya en el plano del evento cinematográfico que nos congrega, tuvimos el gusto de rencontrarnos con Darwing Adrianzén, llegado desde tierras ecuatorianas, lo mismo que con otros amigos realizadores, integrantes del jurado y organizadores del festival.
Este panorama oculta sin embargo una realidad más bien preocupante, tal parece que no hay el debido apoyo de las autoridades, instituciones o empresas privadas. Ese fue el mensaje central de Inés Agresott al momento de inaugurar la cita de cine, que al ir por su cuarto año no ha podido concretar una sólida organización y sostenimiento, dependiendo casi exclusivamente del tesón de Inés y su equipo, junto con un puñado de empresas e instituciones que apuestan por un festival que a todas luces prestigia la ciudad.
En la inaugiración que tuvo lugar en el Centro de Convenciones de la Municipalidad del Cusco, Inés leyó un pequeño discurso que pone en evidencia lo que decimos líneas arriba, ella dijo:
He querido que el Cusco sea la capital del audiovisual de América Latina, a pesar de ser un festival joven hemos recibido más de mil cortometrajes de alrededor de 30 paises que han hecho que este sea reconocido en el 2007 como uno de los festivales de cortometrajes más importantes de Latinoamérica.
Cada año Fenaco crece, crece y crece, lo que hace lamentable que no existan políticas culturales en el país que permitan un mayor desarrollo de estas actividades. Necesitamos un Ministerio de Cultura que impulse la cultura viva, porque Perú no es solo ruinas y monumentos históricos, estamos aquí y representamos a todas esas personas de las diferentes ramas del arte que están abandonadas.
Discurso de Inés Agresott inaugurando el festival
Pero la realidad es que el Fenaco 2007 ya está en curso y ayer se cumplió la primera fecha de proyecciones, con la presencia de algunos directores. Concluída la inauguración en la noche, los invitados se dirigieron a un restaurante local y luego disfrutaron de los cálidos ambientes del Bar Mamá África, realidad que contrastaba con la inclemente lluvia que bañaba las calles de la ciudad. Hasta el momento en que redacto esta nota no amaina el aguacero. Que se lleve las malas vibras.
Deja una respuesta