Cosas interesantes se pueden encontrar en un blog como La lectora provisoria del crítico argentino Quintín (Q), y no precisamente sesudas críticas de películas. Más bien crónicas como la que escribió el miércoles 14 desde New York, ciudad a la viajó para asistir a la ceremonia de premiación del «Rolex Mentor and Protégé Arts Initiative». Ahí por supuesto estuvo Josué Méndez, el protégé del maestro Stephen Frears. A continuación algunos fragmentos de la crónica:
El asunto es así. Cada dos años (desde hace cuatro), Rolex convoca a un proceso de selección de un artista joven en distintas disciplinas: cine, teatro, literatura, artes visuales, danza y música. El premio es convertirse en un “protégé” de un “mentor”, es decir un artista más consagrado que lo adopta como estudiante (en una modalidad a definir) durante un año. Para el proceso de selección se convoca a un comité de “nominadores” (ahí entró Q) que propone candidatos tratando de respetar las líneas directrices que el mentor propone previamente. El comité de nominadores, tras discutir una treintena de nombres por sus antecedentes y por la presentación filmada que cada uno hace de sí mismo, propone finalmente una terna o un cuarteto y de allí, tras entrevistar a cada uno, el mentor elige al que será su protégé. En el caso de cine el mentor fue esta vez Stephen Frears que solicitó candidatos que fueran jóvenes pero no principiantes, que hablaran buen inglés, que fueran inteligentes, articulados y que tuvieran sentido del humor. Así fue como el peruano Josué Mendez, director de Días de Santiago fue electo para ser el protegido de Mr. Frears. Los resultados se anuncian en una cena en algún lugar del mundo, que resultó ser, por segunda vez, la ciudad de NY.
Stephen Frears, que debía hablar después del plato siguiente, se paseaba nervioso debajo del escenario. Pero lo suyo tuvo clase. Fue el único que no nombró a la empresa y se refirió, en cambio y con sorna, a “Mister Rolex.” En el discursó de Frears se notó que él y Méndez la pasaron bien trabajando en la nueva película del peruano. Frears exigió que se encontraran en Machu Pichu. El señor Rolex cumplió. Méndez dice que Frears es un bun maestro, que fue muy generoso y dedicado y que es muy inteligente. Que, además, cuando aceptó ser mentor creía que su carrera estaba acabada. Pensaba que La reina iba a ser un fracaso y que nunca más iba a filmar una película. Que se iba a retirar a los 65 años. Pero La reina fue un éxito mundial.
También se conocieron quienes sería el nuevo mentor Rolex para la categoría de cine, nada menos que Scorsese, quien hoy cumple 65 añitos:
Para terminar, antes de que el pelado subiera nuevamente a lanzar un par de risotadas y cerrar la ceremonia, se anunció quiénes iban a ser los próximos mentores. Mira Nair subió al escenario y volvió a mostrar sus dotes de madrina de Rolex y protectora de los artristas jóvenes. Para el final quedó el más famoso de los nombres: Martin Scorsese, que fue recibido con una ovación. F y Q coincidieron en que Scorsese estaba bastante viejito y, al mismo tiempo, bastante más digno que su colega Coppola. El hombre había llegado en medio de la cena para sentarse en la mesa principal (advertido de lo que sucedía, llegó comido). Al instante, la mujer del pelado, una rubia que se dedicó toda la noche a apretar celebridades, abandonó a Liam Neeson y comenzó a acosarlo a Scorsese, que no sabía muy bien donde meterse. Pero no hay duda de que un director de esa trayectoria sigue siendo una figura mística que posee un aura especial. El cine sigue siendo el cine pese a todo, aunque las películas ya no se vean en el cine sino con el método NetFLick* de alquiler a domicilio que ha revolucionado las costumbres americanas en la materia.
(*Es Netflix, Quintín)
Terminamos con esta postal. En la foto, Josué y Sandra, su esposa (¡hola Sandra!), quienes compartieron la mesa con Q y F.
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