Los amigos del Cine Club de la Universidad Cayetano Heredia nos presentan desde este lunes 26 de noviembre un nuevo e interesante ciclo que reúne títulos de maestros como Kiarostami y Fassbinder hasta talentos algo más recientes como el francés Bruno Dumont y el coreano Boon joon-ho (otro nombre de la galería imponente de Corea que hay por descubrir).
Lunes 26 de noviembre 7 p.m.
Close-up de Abbas Kiarostami (Nema-ye Nazdik; Irán, 1990, 90 minutos).
«Somos esclavos de una máscara que esconde nuestra verdadera
cara, pero si nos liberamos de ella, la belleza de la verdad será nuestra». Caso de suplantación como punto de partida (un hombre estafa a una familia al hacerse pasar como un director de cine).
¿Actor, estafador, ingenuo, apasionado? ¿Todo a la vez, acaso algo más? No solo cine dentro del cine. Reconcíliate con la real complejidad de la vida. Imprescindible.
Lunes 3 de diciembre 7 p.m.
Un año con 13 lunas, de Rainer Werner Fassbinder (In einem jahr mit 13 monden; Alemania, 1978, 118 minutos).
Melodrama helado. Para ver mejor la desesperación. Transexualismo, violencia, soledad, desamor. El funcionamiento enfermo de la sociedad es palpable en cómo se trata a los más indefensos. Tal vez la película más personal de Fassbinder, hecha meses después de la muerte de su amante. Obra descarnada, cruel, difícil, pero iluminadora.
Lunes 10 de diciembre 7 p.m
Crónica de un asesino en serie, de Boon joon-ho (Salinui chueok; Corea del Sur, 2003, 128 minutos).
Atrapamos a uno. Lo golpeamos y confiesa, pero no es él. Luego atrapamos a otro, lo golpeamos y confiesa, pero tampoco es él. Luego atrapamos a un tercero y… Un thriller que desnuda los mecanismos del thriller con total brillantez. Ritmo infalible, humor negro, suspenso, misterio, irresolución, laberinto. Metáfora transparente sobre el pasado reciente de Corea del Sur.
Lunes 17 de diciembre 7 p.m.
La vida de Jesús, de Bruno Dumont (La vie de Jésus; Francia, 1997, 96 minutos).
Como las películas de Bresson, esta película tan mística no puede ser sino carnal. Jesús puede ser precisamente, cualquiera. Pues todos sufren. Marginales, sin noción de futuro. Sexo, violencia, motocicletas y tedio sideral. Tal vez, si Dumont se ocupa de seres mentalmente fronterizos es porque quiere llegar así a la revelación de lo trascendente y lo sublime.
Se trata de un puñado del mejor cine de autor sin lugar a dudas y que tiene el atractivo adicional de estar integrado por títulos hasta hace poco casi inaccesibles. Ocasión imperdible para disfrutar de unos verdaderos «días del cine».
Como siempre la cita es en Av. Armendáriz 445. Miraflores: Auditorio Hugo Lumbreras Cruz. Ingreso Libre.
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