La tendencia en Iberoamérica: más producciones, menos espectadores

La semana pasada leía esta noticia que daba cuenta del estado actual de la industria cinematográfica en nuestros países. El estudio «Iberoamérica 2007. Datos y tendencias del sector cinematográfico iberoamericano» ofrece interesantes y reveladores datos. El Perú no formó parte del estudio, pero sí otros países como Argentina, España y México. El dato global indica que 243 millones de espectadores vieron películas iberoamericanas el 2006. Las producciones de Colombia, Chile y México captaron más audiencia que el año pasado, mientras que las películas de Argentina, Brasil y España tuvieron menos público.

El estudio además señala el público demanda «películas de calidad y, preferentemente, comedias, dramas y thrillers». «El público quiere cine pero recibe relatos intimistas muy afines al cine de autor», tremenda afirmación que confirmaría el gusto que ha cultivado el gran público tras todos estos años de bombardeo hollywoodense.

En la mayoría de éstos [países] la tendencia es al crecimiento de producciones y al descenso de espectadores, aunque destaca el caso de México, donde el público que acudió al cine en 2006 se situó el pasado año en once millones de personas, un 35,4 por ciento más que en 2005, mientras que las producciones alcanzaron la cifra de 298 títulos, la más alta de los pasados cinco años.

El estudio también destaca el caso de Colombia, con un aumento de un millón de espectadores respecto a 2005 (en total tres millones en 2006), una marca histórica fruto de una evolución muy positiva que se inició con la aprobación de la Ley del Cine en 2003, según los expertos de MRC.

En el extremo opuesto, Argentina y Brasil perdieron público, en concreto 900.000 espectadores en el primero de estos dos países y 3,3 millones en el segundo.

En cuanto a España, el número de estrenos en 2006 (475) fue el mayor de los pasados cinco años y de ellos, 126 tuvieron participación española, un número también superior al de 2005.

Si bien destaca el aumento de espectadores totales en 2006 (120,4 millones), ya que rompe una tendencia a la baja iniciada en 2004, también llama la atención el descenso de público de cine nacional, que pasa de 18,6 millones de espectadores a 18,3.

Según los autores del estudio, la producción propia es cada vez más importante en el mercado iberoamericano y de ello dan fe los largometrajes nacionales que lograron en 2006 colocarse entre los de mayor recaudación en sus respectivos países.

En esta lista figuran Bañeros III (Argentina); Se eu fosse voce (Brasil); Soñar no cuesta nada (Colombia); El rey de los huevones (Chile); Una película de huevos (México) y Alatriste (España).

Los autores destacan que no se ofrece al público lo que “realmente” demanda, que son películas de calidad y, preferentemente, comedias, dramas y thrillers.

Argumentan, asimismo, que el público quiere cine pero recibe relatos intimistas muy afines al cine de autor; y que se da prioridad a las salas de exhibición, a las que existe un acceso muy limitado, en lugar de a otros formatos cada vez más universales, como el digital.