Lo acaba de anunciar Sebastián Santillán en Velvet Rockmine: el director del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, Fernando Martín Peña, sería removido de su cargo por las autoridades actuales de la gobernación de Buenos Aires, luego de la asunción de Mauricio Macri. Esta sería una pésima noticia, no necesariamente porque el director actual la haya hecho bien o mal, sino porque a pocos meses de la realización del festival, colocar a otra persona y equipo de trabajo hace difícil enfrentar el reto adecuadamente. Hace varias semanas, Peña hizo pública una carta a un fantasmal Ministro de Cultura de la ciudad, donde señalaba las graves dificultades que enfrentaba:
El problema es que a esta altura del año se hace necesario tomar algunas decisiones básicas que dependen de su voluntad política, como por ejemplo si se hará el décimo BAFICI o no. Nosotros venimos trabajando desde mayo sobre la primera hipótesis, pero la decisión es suya, así como el presupuesto real que se le asignará y que quizá no tenga nada que ver con nuestras proyecciones, basadas en las cifras de las ediciones previas. Antes de que se entere por terceros, déjeme decirle que el BAFICI no proporciona rédito económico alguno, ya que el precio de la entrada no está en relación con el costo del evento. Si el BAFICI fuera económicamente rentable, hace años que sería un evento privado y de acceso mucho más restringido. Hemos trabajado con la convicción de que su principal rédito es cultural y reside en el hecho de acercar al público de la ciudad una muestra representativa de lo mucho que se produce durante el año y que los circuitos privados de nuestro país no quieren ni pueden contener. Seguramente el BAFICI no es suficiente para mejorar de manera definitiva la cultura audiovisual de una ciudad como la nuestra pero, hasta la fecha, es lo mejor que ha desarrollado su ministerio en la materia. Si le parece, otro día podemos charlar sobre la utilidad de que la ciudad tenga un circuito de salas propias, siempre y cuando Ud. no considere que, como ya nos han dicho otros allegados a las autoridades electas, “gastar más dinero en cultura sería obsceno”.
Nos interrogamos junto con Peña sobre la viabilidad del evento que año tras año ha ganado prestigio y sobre el cual se vuelcan las miradas de los cinéfilos del continente, sería realmente lamentable que el festival no luzca sus mejores galas en este décimo año, y todo por la visión recortada de la gestión de Macri, que -hay que decirlo- representa una contraola liberal que no ve los espacios culturales como un activo que hay que conservar y desarrollar. Sinceramente esperamos equivocarnos. Entretanto el sitio web del Bafici, anuncia la realización de la décima edición para el 8 – 20 de abril, ¿será o no será?
(Actualización 22 de diciembre) Tal parece que las cartas ya están jugadas, finalmente Fernando Peña renunció lo mismo que su equipo y ahora se vocea el nombre de Edi Flehner, conocido publicista porteño, para sucederlo en el cargo, todo se conocerá en una conferencia que han citado las autoridades de la ciudad para el 26 de este mes. Sigamos esperando.
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