1. Promesas del Este (Eastern Promises): Hay asociaciones entre director y actor que nacieron para encontrarse y conformar el matrimonio perfecto. Cronemberg & Mortensen se ensamblan a la perfección, puesto que uno extrae del otro su genialidad, y el otro le da al uno credibilidad y valor a su producto.
2. Michael Clayton: Cine inteligente que ofrece preguntas al espectador. Subyugante, una buena entrada en el largo de Tony Gilroy. Thriller judicial con más apostillas antisistema de lo que los amantes de barricadas piensan.
3. Deseo, peligro (Lust, Caution): Un toque clásico, unos personajes creíbles, un tema que siempre vende: la resistencia de un país invadido y sexo bien facturado, un Ang Lee muy asiático.
4. Zodiac: La ambientación de una época a través de una investigacióón policial y periodística obsesiva, con la factura del buen cine de siempre. Un virtuoso David Fincher. Thriller criminal sobrio, elegante y riguroso.
5. American Gangster: Ridley Scott ha vuelto a sus orígenes. Unión de calidad más comercialidad, todo un placer con dos estrellas al dente.
6. Persépolis: Una delicatessen, una exquisitez, una corriente fresca en este cuadriculado sistema cinéfilo de buenos y malos. Marjane Satrapi tira por tierra la guerra de civilizaciones con un bello y clásico estilo de animación. Valiente y arriesgada, es una digna representante de Francia a los Oscar.
7. Historia de un crimen (Infamous): La hermana cenicienta de “Capote”, que hubiera conquistado al Príncipe Oscar. Mucho más redonda que la hermanastra, Douglas McGrath se merece un reconocimiento del espectador. La variedad de registros que el actor principal, Toby Jones, es capaz de ofrecernos es pura miel para el cinéfilo.
Mención especial
8. 2 días en París (Deux jours à Paris), de Julie Delpy: Diálogos de altura, un París verdadero, y unos actores alimentados de naturalidad.
9. Un funeral de muerte (Death at a Funeral), de Frank Oz: Para practicar el ejercicio de la risa de manera rotuna, sin buscarle seis patas al gato.
10. Sunshine, de Danny Boyle: Elegante sofisticación de efectos especiales.
*Concursante de Rodrigo Cortés, y Pudor, de David Ulloa y Tristán Ulloa: Dos españolas de fino corte, y carácter y extravagante argumento.
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