Una galería de niños raros es lo que vemos en el libro -escrito y dibujado por el cineasta californiano- La melancólica muerte del chico Ostra (Anagrama). Poseedor de un mundo propio y de un estilo particular, la afición de Burton por los personajes oscuros, solitarios, y excluidos pero a la vez ricos y extravagantes lo ha posicionado como un director de culto para muchos cinéfilos que logran identificarse con cada uno de sus memorables personajes.
En la entrega literaria, Burton hace que nos extrañemos de la niña de muchos ojos, que lloremos con la historia de amor de Desperdicia; logra que nos identifiquemos con Chico Tóxico o que nos compadezcamos con la vida de superhéroe del chico Mancha. Todos personajes horribles, desdichados en busca de una vida feliz y de colores que suele no llegar. «Un libro -como dice Marco Giusti- horrible y adorable, dedicado a los adultos que no pueden crecer y a los niños enfermos de demasiada fantasía.»
Un libro que refleja de cuerpo entero la mente de Tim Burton, su vena poética y la facilidad con la que encuentra seres únicos que dota de personalidades fuertes dentro de frágiles pieles. Un poemario que nos identifica con el mundo del director y nos hace partícipes de los temas que rondan su cabeza: la discriminación, el rechazo social, el medio ambiente, la familia y la importancia de la autoestima dentro de una sociedad prejuiciosa y estereotipada como la norteamericana.
Lee algunos poemas del libro.
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