Una batalla legal se ha entablado alrededor de Fitna, un corto holandés dirigido nada menos que por un congresista: Geert Wilders. Mientras unos enarbolan la bandera de la libertad de expresión, otros levantan la voz para defender el derecho y respeto a las diferencias culturales.
Y no es para menos, el cortometraje de 12 minutos plantea una crítica a la cultura islámica, su profeta Mahoma y el Corán, contextualizando frases del Libro Sagrado del Islam en la actualidad, y cómo estos versos inducen a la violencia y el terrorismo. Fitna (que significa disputa o enfrentamiento en árabe) ha puesto en un terrible dilema al gobierno y la sociedad holandesa, pues se debate entre la censura y la posible xenofobia, además de posibles reacciones negativas (y violentas) desde el mundo islámico, como sucedió en Dinamarca en 2006 por las caricaturas de Mahoma.
Por ahora, ninguna señal de TV holandesa ha querido transmitir las imágenes, pero Wilders declaró que dará a conocer su cinta antes de fines de marzo. El website que había creado para tal fin, por ahora, se encuentra suspendido. «Si es necesario, yo personalmente distribuiré los DVDs en Dam (plaza central de Ámsterdam)», señaló.
¿Será el trabajo de un oportunista político o un representante de intereses israelíes? ¿Es un producto de valía o un discurso de odio? ¿Se justifica este lobby islámico contra la difusión de un corto? En cualquier caso, la falta de puntos de vistas divergentes es peor que el consenso sin cuestionamientos. Valdría la pena apreciar con atención y cuidado las imágenes y el discurso para formarse una opinión sobre lo que se trata aquí. Vean el tráiler (casi censurado en YouTube) y opinen:
Extra: Una discusión en extenso sobre el tema, sopesando libertad de expresión y respeto a las minorías, en Sign and Sight.
(Vía Adn.es)
Deja una respuesta