Hay algo sorprendente: cuando reflexiono sobre todas mis películas, me llama la atención que, en las épocas en que estuve deprimido hice comedias. Y cuando me sentía feliz, rodé temas más bien trágicos. Quizás intente inconscientemente compensar cada uno de mis estados de ánimo.
Reflexión del magistral autor de dramas intensos (Sunset Boulevard, Fedora)
y comedias galopantes (La comezón del sétimo año, Una Eva y dos Adanes),
en la foto con Jack Lemmon en el set de The Apartment.
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