El reciente estreno del filme policial Reyes de la calle, protagonizado por Keanu Reeves, ofrece la particularidad de contar como guionista a uno de los narradores más célebres y éxitosos del género en los últimos años. James Ellroy se convirtió, casi desde sus inicios, en la estrella de los relatos más sórdidos, densos y complejos que caracterizan al universo noir. Un seguidor implacable de los lejanos Dashiel Hammet, Raymond Chandler o incluso Jim Thompson, quienes también coquetearon con el cine en determinado momento. La peculiar prosa de Ellroy explora no sólo los mecanismos de la acción y los giros que fácilmente seducen a cualquier productor de Hollywood, sino que también llevan a un nivel mayor las descripciones de la corrupción, la decadencia y el pesimismo que estos provocan concluyentemente, con un gusto hasta malsano y detallista. Mucho de su universo californiano, aparentemente relajado pero lleno de leyendas de la noche y el lumpen, se ha prestado para contados intentos de adaptación y con diversos resultados. Aquí les presentamos tres de ellos:
Cop: Estrenada en 1988, esta adaptación de Blood on the Moon no tiene alguna seña particular más que la de dejarse llevar por la intriga sucia y escondida que comienza a seducir a Lloyd Hopkins. Ese policía estrella al que, como buen personaje del policial negro, su placa sólo le sirve para esconder sus pequeñas grandes debilidades detrás de su brillo. James Woods interpreta al personaje con su habitual destreza, aunque la película no consiga superar la rutina. Lo mejor está en los minutos inciales, ahí se anuncia la brutal presencia del perturbador del orden, sólo con una llamada desesperada y procaz.
L.A. Confidential: Espectacular filme policial. La compleja novela una gran y sombría mirada al mundo del Hollywood y su imaginario, se convierte en manos del sorprendente Curtis Hanson, en una película de posibilidades extremas en el mainstream de los 90. Enrevesada, turbia, que se sacude crispada como queriendo llamar la atención del definitivo molde de The Big Sleep. Los tres protagonistas nos llevan por este paseo al mundo de los años 50 hasta luciendo como fans de las estrellas, así vemos al duro Bud White dándole el encuentro a una doble Veronica Lake, para el caso interpretada por la no menos estelar Kim Basinger.
La dalia negra: La más ambiciosa de las adaptaciones de Ellroy provino de todo un fanático del género como Brian De Palma. Esta película se compromete con el universo y el estilo del autor, pero hasta el punto de desbordarse. El querer decirlo todo alrededor de la leyenda de Elizabeth Short y la investigación que se suscita tal como acontece en la novela, resulta en un trabajo irregular, con momentos notables y otros que no lo son tanto. Aún así los aromas del mal se dejan sentir como el más penetrante de los perfumes. Tan sólo anteceden, o despiden de uno, a la figura femenina que se esconde con miradas furtivas o se exhibe para nuestro misterio en el celuloide. Otra mirada a la búsqueda del éxito.
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