«No hay que verla», ha dicho José Antonio García Belaunde, el canciller peruano, dos semanas y medio millón de dólares después del estreno de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, sumándose así a medio país que ha levantado con orgullo el pendón bicolor en protesta por las «inexactitudes» en que incurre la película:
Debido a los errores en los que incurre sobre el Perú, el canciller José Antonio García Belaunde sugirió este jueves a los peruanos no ver la última película del héroe de culto Indiana Jones.
«No hay que verla», comentó en tono risueño a la emisora CPN al señalar que las inexactitudes de la película «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal» se deben a que los productores «no invirtieron un poco en investigar bien».
No obstante, admitió que estos errores son concesiones que se dan en este tipo de obras de ficción.
Ahora resulta que, según Joselo, a Spielberg y Lucas no les alcanzó el presupuesto como para contratar a un par de historiadores (¿peruanos?), y hacer una película de ficción que respete al 100% nuestro pasado milenario.
Me sigue alucinando la poca capacidad de fantasía que podemos llegar a tener cuando, en casos tan obvios como éste, los referentes históricos o geográficos que nos tocan muy de cerca han sido claramente sacados de contexto, reutilizados y mezclados con muchos otros referentes de la cultura popular (estadounidense), películas y series de TV, todo con el único fin de construir una historia extremadamente divertida y entretenida. En fin.
Mientras esperamos a que se pronuncie el canciller brasileño (en caso que él sí haya visto la película), nuestro Ministro de Defensa seguramente anunciará la compra de refrigeradores ante un posible ataque atómico.
Flashback: Hace dos años «nuestro» cardenal Cipriani hizo lo propio con El Código Da Vinci. El de hoy fue solo un remake…
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