La tan esperada cinta doble que ha dirigido Steven Soderbergh sobre Ernesto Guevara, The Argentine y Guerrilla, viene trayendo toda la esperada carga de posiciones encontradas. La mayor hasta ahora se está suscitando en medio de los preparativos del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, a realizarse en diciembre.
Aún cuando la película sólo ha sido vista por el público de la pasada edición de Cannes, el director del certamen, Alfredo Guevara (al parecer, sin parentesco alguno), ha dicho que: «si tiene un ataque a Fidel, no viene».
Tal declaración habría sido motivada por los comentarios que se han hecho del díptico protagonizado por Benicio Del Toro (ganador de Cannes por dicha interpretación), en el cual se presentaría más bien una relación sumamente conflictiva entre el recordado «Che» y el líder de la revolución.
«No aceptaré jamás la deformación de la historia ni seré cómplice de ello. Obras que deforman las relaciones fraternas entre dos grandes personalidades de la historia y de las revoluciones, sólo para vender, por supuesto que no tienen el apoyo del festival». Así de categórico ha sido el fundador del ICAIC, quien al parecer tendría un fuerte motivo para poner condiciones de este tipo: el coproductor Álvaro Longoria estaría interesado en presentar la película de todas maneras en el evento habanero que cumple su 30ª edición. Pero, ante lo manifestado por Guevara, ha añadido que: «sería fantástico y maravilloso que, por su significado simbólico, el filme viajase a Cuba; ahora bien, si esto no ocurre la película no va a resultar perjudicada comercialmente».
(Vía El país)
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