En la edición de Caretas de esta semana, Augusto Elmore (en la foto) inicia su columna «Lugar Común» refiriéndose a las críticas recibidas por su penoso comentario sobre Contracorriente, proyecto fílmico de Javier Fuentes premiada por Conacine. No soy homófobo, ni homófilo, dice.
Me da mucha pena, pero mi comentario sobre el guión premiado de un cineasta peruano, publicado en el Nº 2034, ha desatado toda una ola de respuestas, cada una más agresiva que la otra. Quiero aclarar, antes que nada, que no me considero homófobo, pero tampoco homófilo. Observo tan solo las cosas que suceden y cómo las personas que pertenecen a un mismo género se protegen, se difunden, se premian. ¡Allá ellos!, Vallejo dixit. Y yo no aludo a ninguna «fiebre rosa», como dice, de su cosecha, un lector. Solamente constato. Al fin de cuentas no tengo por qué halagar los gustos y aficiones de otros. La palabra tabú no forma parte de mi léxico. ¡Y a otra cosa, mariposa!
Ojeando la revista, Caretas publica, también, varias cartas de los lectores al respecto, y responde defendiendo al articulista, sin reconocer expresamente su homofobia, amparándose en las libertades y modas de nuestros tiempos: «Lo gay está de moda y ninguna regulación debe inhibir comentarios de cualquier tipo al respecto.» «CARETAS respeta la opinión de sus columnistas, así como no piensa prohibir a ese pescador que lleve a su pintor en bote.» Mejor que se busquen un articulista más moderno. Reproducimos las cartas:
Lamentable que se publiquen opiniones desproporcionadas, homofóbicas e ignorantes como la de Augusto Elmore, supuesto baluarte cultural del país. En pleno siglo XXI no se puede admitir opiniones de esa índole y menos basadas en supuestos. Elmore ni siquiera ha leído el argumento del filme del peruano Javier Fuentes –sobre una relación homosexual entre un pescador y un pintor-, y lo critica. Si CARETAS no rechaza estas opiniones muchos entenderemos que están de acuerdo.
Roberto Barba Rebaza
DNI 09389011
Elmore ya sospechaba que su comentario sobre el controvertido guión de cine produciría respuestas intemperadas. Ver siguiente carta.
Lima, 8 de julio del 2008
Todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y a que no nos gusten las personas con diferentes opciones sexuales, como es el caso de Augusto Elmore. Pero me sorprende que CARETAS publique artículos que discriminan a los homosexuales. Hay contradicción entre la posición democrática de la revista y ese comentario.
Erick García
procreaproducciones@yahoo.com
CARETAS respeta la opinión de sus columnistas, así como no piensa prohibir a ese pescador que lleve a su pintor en bote.Lima, 10 de julio del 2008
Augusto Elmore cree aun estar viviendo en el siglo pasado. La palabra «maricón», hoy es más usada para referirse a quienes abusan de mujeres o personas más débiles que ellos. Lo único que el autor genera es mayor homofobia, y les da la razón a quienes creen poder cometer excesos contra quienes tienen una orientación distinta.
Leyla Huerta Castillo
leylahcastillo@hotmail.com
Nunca ha sido intención de Elmore ni de esta revista provocar agresión alguna. Pero tampoco caigamos en un régimen homofílico.Lima, 8 de julio del 2008
¿Dónde queda la regulación de comentarios como el del columnista de «Lugar Común», cuando son cada vez más los países a favor de reconocer los derechos de los transexuales, lesbianas, gays y bisexuales? Más allá de la supuesta «fiebre rosa» a la que alude el autor, habría que preguntarle cómo sustenta su comentario.
Jorge Apolaya
apolaya@promdsr.org
Javier Fuentes no sólo ganó los S/. 400,000 que ofrecía el Conacine al mejor largometraje. Otros festivales como el de Cine Latinoamericano de La Habana, y el de Filmstiftung en Alemania, ya le han dado su reconocimiento y financiarán su ópera prima. Lo gay está de moda y ninguna regulación debe inhibir comentarios de cualquier tipo al respecto.
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