Stille Sehnsucht
Dir. Christian Wagner | 110 min. | Alemania – Eslovenia
Intérpretes: Labina Mitevska (Senada), Senad Basic (Samir), Katrin Saß (Frau Jandrasko), Crescentia Dünßer (Beate Heinle), Otto Kukla (Lars Heinle).
En el Festival de Lima, en la sección del país invitado Alemania, se verá Warchild, interesante filme sobre un tema muy visitado: la madre que busca el hijo que abandonó a causa de la guerra. Hábilmente narrado, se abstiene de caer en clichés. Fue premiado por el Mejor Guión en el Festival de Montreal (2006).
Varios años después de terminada la Guerra de los Balcanes, una mujer se entera que su hija, entregada a una organización humanitaria, ha sido adoptada por una familia de Alemania, Suiza o Austria. A pesar de contar sólo con esta pista nada precisa, Senada decide partir en su busca. Se introduce ilegalmente en Alemania viajando en una lancha de pescadores, oculta entre kilos de pescado. Llega a una pequeña ciudad, donde una funcionaria le niega dubitativamente conocer el paradero de Aida. Pero la obstinación de Senada averiguará que su hija, de 12 años, ahora se llama Cristina y vive con sus padres adoptivos en ese mismo pueblo.
En el centro del relato está el choque entre la aspiración legítima de Senada, como joven madre que sufrió en un campo de concentración, de recuperar a la hija que perdió contra su voluntad y las condiciones impuestas por una realidad donde una cosa así no puede ocurrir. La niña ignora que es adoptada y su único lazo afectivo es con su familia actual. Sin embargo, Senada no se hace cuestionamiento alguno. Considera que su derecho natural como madre le autoriza reclamar a su hija, pero las leyes alemanas ni siquiera le permiten acercarse a más de 3 km de su casa. Será la «inconsciencia» de quien fue golpeado por una guerra, lo que atraerá la posibilidad de una solución violenta.
A pesar de alguna coincidencia menos verosímil, licencia de la ficción, el argumento se desarrolla con equilibrio y realismo. Lo que es de agradecer frente a un material que fácilmente podría caer en la complacencia, ya que ésta es una de aquellas películas donde el público manifestará solidarios nudos en la garganta. También es destacable el trabajo de fotografía que logra imágenes cristalinas, a la altura del mejor cine europeo.
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