Dir. Alejandro Brugués | 95 min. | Cuba
Intérpretes: Caleb Casas (Ernesto), Osvaldo Doimeadiós (Alberto), Heidi García (Ana), Roly Peña (Leo), Gilda Bello, Rubén Breñas, Félix Adrián González, Raúl Pomares, Susana Pous
¡Por fin una película «normal»! En un contexto de cintas experimentales, que ocultan concientemente conflictos y prefieren la sugerencia al enunciado explicito, Personal Belongings se presenta como una película de género –comedia sentimental– sin otra pretensión que la de entretener al público en general. Es cierto que, como la mayoría de películas cubanas que llega a Lima, Personal Belongings tiene un sonsonete ideológico; aunque debe decirse que éste se encuentra reducido al mínimo.
¡Por fin una película “normal”! En un contexto de cintas experimentales, que ocultan concientemente conflictos y prefieren la sugerencia al enunciado explicito, Personal Belongings se presenta como una película de género –comedia sentimental– sin otra pretensión que la de entretener al público en general. No deja de ser paradójico que se presente en el Festival de Lima, no siendo una película “de festival”; sino que es más bien un filme comercial, con aspiración de taquilla, pero que va a circular masivamente sólo en Cuba y posiblemente esté fuera de el circuito de distribución internacional.
El joven director Alejandro Brugués nos ofrece una chispeante historia de amor en una Habana de tonos calidos con oportunas escenas bajo la lluvia, con personajes juveniles, diálogos picantes y vetustas edificaciones al pie del malecón. El guión tiene una estructura convencional y lineal, muy bien armado y con un dato escondido correctamente utilizado para garantizar un desenlace apropiado. A ello contribuyen actuaciones solventes, una fotografía muy cuidada (pero no intrusiva) y un uso más que adecuado de la música (sobre todo, para crear situaciones de expectativa). En suma, una película donde todo esta en su lugar.
Es cierto que, como la mayoría de películas cubanas que llega a Lima, Personal Belongings tiene un sonsonete ideológico; aunque debe decirse que éste se encuentra reducido al mínimo. Es decir, que las motivaciones principales de todos los personajes no están relacionadas directamente con el contexto de la migración cubana hacia otros países. Una historia como esta podría haberse desarrollado en cualquier otro país, como por ejemplo Perú, donde también se presenta el problema de la falta de oportunidades para obtener trabajos en condiciones laborales decentes o mejor remunerados. No debemos perder de vista la importancia de este tema en un mundo crecientemente globalizado y donde el fenómeno de la desterritorialización provoca tensiones personales y sociales. De ello se aprovecha sin duda el Estado cubano, cuya línea ideológica relaciona el amor a la tierra como parte del amor por el sistema; en este caso, en un contexto de ruptura familiar por la migración. Sin embargo, este elemento ideológico podría ser fácilmente removido de la película con unos muy pocos ajustes argumentales. De esta forma, el filme podría haber tenido un nexo más directo con un público aun más amplio. Disfrutable opera prima, que a su vez es una producción independiente.
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