No es que me la quiera dar de puritano pero hay lugares en donde no me imagino teniendo sexo. El cuarto de mi abuela (tal vez porque todavía duerme ahí), en un baño público (menos si hay que pagar china para usarlo), y alguno otro. Lugares que al común de mortales no se les cruza por la cabeza. Y el espacio exterior entra en esta lista. No digo que cuando estés allá arriba de pronto no «te den ganas», pero me imagino que encontrar un espacio, valga la redundancia, que cumpla con un mínimo de comodidad y cierta intimidad debe ser por demás complicado para este tipo de acto. Es más, a ciencia cierta se desconoce si es que alguien (léase, astronauta) efectivamente ha logrado tener sexo en el espacio, durante alguna misión.
Aparentemente, intentos no han faltado. Y tal como se reporta en el flamante libro «Sex in space»:
En los últimos días de la estación MIR, Rusia buscaba nuevas vías capitalistas para obtener fondos que le permitan seguir operando. Una idea que fue seriamente considerada involucraba permitir a una productora enviar a una pareja de actores a la estación espacial a filmar la primera película pornográfica en el espacio. Titulada originalmente «Space Flight has a Price» -El vuelo espacial tiene un precio-, luego el nombre fue cambiado a «The Last Journey» -El último viaje-. La historia trataba de un cosmonauta que se rehusa a abandonar la estación espacial dentro del plazo estipulado, así que los controladores de tierra tienen la «brillante idea» de mandar a una mujer para seducir al díscolo astronauta para que regrese a su casa en la Tierra…
«Sex in space» ha sido escrito por Laura Woodmansee, y revela que finalmente, para decepción de los fans del género, la primera peli porno espacial nunca se rodó pues solo llegaron a juntar 7 de los 23 millones que necesitaba el MIR para seguir vivito y coleando en el cosmos. Pero esto no quita que no se hayan filmado escenas en «gravedad 0», como las de «The Uranus Expermient» (que ya va por su tercera entrega, nada más), en donde Nick Lang y Silvia Saint filmaron su escena de sexo en el llamado «vomit comet» de la NASA, para simular un ambiente sin gravedad. La misma Woodmansee señala en su libro que la segunda parte de esta película también incluye una escena filmada en un vuelo ingrávido:
Un segmento en particular muestra a varios hombres y mujeres astrounautas teniendo sexo en ingravidez, pero obviamente fue filmada aquí en la Tierra, y por más que hayan numerosos ángulos rotativos de cámara no se puede engañar al espectador para que crea que está viendo una toma en ingravidez. Pero al final de la escena, el «money shot» de 20 segundos en efecto está filmada en condiciones de ingravidez dentro de un aeroplano.
Películas porno con tema futurista existen. Películas futuristas con protagonistas hot, también. Ah, estudios serios realizados por un científico francés señalan que de 10 posiciones evaluadas por simulación computarizada, solo 4 son posibles «sin asistencia mecánica». No, la del misionero no se puede. Caballero.
(Vía Mundo Insólito)
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