Val es una chica con todo a su favor: una buena situación económica, estudios de amplia proyección y un gran atractivo físico. Sus perspectivas profesionales y personales se verán, sin embargo, trastocadas por su irresistible pasión por explorar las posibilidades que el sexo le ofrece. Esta es básicamente la trama de Diario de una ninfómana, película que entra a las carteleras españolas con el objetivo de causar tanta sensación como la de la novela en la que se encuentra inspirada.
Fue en el 2003 cuando la francesa afincada en Barcelona Valérie Tasso, publicó esta historia que tenía de ironía tanto como de negación ante los clichés y estereotipos sociales alrededor de los gozosos, y excesivos para muchos, placeres de la carne. Esto incluye una mirada ácida y cuestionadora de las altas esferas tanto como de los bajos fondos de la prostitución, en los cuales va desarrollándose el tránsito de Val, intentando descubrirse a sí misma a partir de un juego que tiene mucho de peligroso, pero a la vez mucho de natural en ella. El libro al menos tiene fama de no pecar del sensacionalismo de tantas otras autodenominadas «reflexiones» sobre el asunto.
La joven actriz Belén Fabra asume el rol protagónico. La acompañan algunas figuras importantes como el argentino Leonardo Sbaraglia, Geraldine Chaplin, y Ángela Molina. Acá pueden ver el tráiler de esta adaptación que se lanza por todo lo alto el 17 de octubre. Si es que no lo han hecho, habrá que echarle una hojeada al libro, porque al menos la película no pinta más interesante que las del inefable Zalman King. Por cierto, el director de ocasión es Christian Molina, anteriormente realizador de un thriller de «ingenioso» título: Rojo sangre.
(Vía Blog de cine)
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