Tras probar sus dotes como productor en solitario y junto a sus, al parecer, inseparables amigos Alfonso Cuarón y Guillermo Del Toro con los que ha formado la casa Cha cha cha, Alejandro González-Iñárritu vuelve a la carga como director, esta vez teniendo como protagonistas al español ganador del Oscar Javier Bardem y a la argentina Maricel Álvarez.
Con ese propósito, se dispone a trasladarse a Barcelona para empezar a rodar Biutiful, con la que retorna a las filmaciones en nuestro idioma, tras sus dos últimas cintas 21 gramos y Babel, y por la que ha despertado bastante expectativa, puesto que ya no cuenta con el guión de Guillermo Arriaga, quien trabajó junto con él desde su debut en Amores Perros y del que se separó a inicios del año pasado en medio de una polémica.
Así, sin Arriaga, pero con Gustavo Santaolalla en la música y con Rodrigo Prieto en la fotografía, quien acaba de trabajar con Pedro Almodóvar en Los abrazos rotos, González Iñárritu alista Biutiful con bastante discreción respecto a la temática que abordará, preparándose además para las diversas opiniones que inevitablemente se generarán sobre qué tanto pesaba el rol de su anterior colaborador en su trabajo.
(Vía La Tercera)
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