Este fin de semana, el diario La República publicó una entrevista al actor Eduardo Cesti, a propósito del rol que desempeñó en Pasajeros, la recientemente estrenada cinta de Andrés Cotler. En la nota, Cesti responde inquietudes acerca de su personaje y los referentes que utilizó para encarnarlo; sobre la violencia en el cine peruano y su retorno a las pantallas. Aquí un extracto de la entrevista realizada por Melvyn Arce:
Es una especie de último bohemio en la película Pasajeros.
Encontrar el alma de este señor no fue tan fácil. Yo tenía algunos referentes: (Víctor) Humareda, lo conocí. No éramos íntimos amigos, pero solía ir al teatro… La gente creía que era un loco, un borracho. En absoluto. Un tipo sano, con una gran imaginación, un tipo muy simpático al vestir, de mucha personalidad. También Sérvulo Gutiérrez. Nos hicimos amigos ya en sus momentos bravos. Eso ayudó como ingrediente en este personaje. Y no quiero decir nombres, pero he conocido muy buenos actores a los que el alcohol dañó (…).
Al cine nacional se le critica su eterna temática en torno a la violencia.
Porque es nuestra realidad, ahora hay mucha violencia. Se manosea mucho también el sexo. Se abusa mucho de la mujer, paremos un poco eso, toquemos otros temas… Los franceses son más poéticos, con cosas simples te hacen maravillas. Tienes razón, mostramos la decadencia, la violencia también muchas lisuras no justificadas, pero es lo que nos rodea (…).
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