Aun con los años encima, el buen Dustin Hoffman todavía puede darse el lujo de una película sentimental hecha a su medida. Claro que ya no está para correr como en El graduado, pero en Last Chance Harvey no está lejos de tener otro reto que enfrentar. En esta película, el actor dos veces ganador del Oscar hace de un compositor de jingles para comerciales que se siente insatisfecho con lo que le está quedando en la vida. Se encuentra al borde de ser despedido de su último trabajo, y sólo viaja hasta Londres para darse con la decepción de no poder llevar a su hija al altar, porque ésta prefiere que lo haga su suegro (James Brolin, galancete contemporáneo de Dustin). Casi como una burlesca derrota del recordado Ben Braddock, Harvey se arrebata y huye de la boda para refugiarse en un pub. Ahí se encontrará con Kate, una mujer con la que se le presentará una nueva oportunidad de replantear su vida. Parece un rollo para ver en cable algún domingo, pero ahí tenemos a una actriz como Emma Thompson, de estilo peculiar y no poco cercana al histrionismo de Hoffman. Como para prestarle atención. Harvey y Kate llegan a los cines en enero.
(Vía Screen Head)
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